El presidente de la Asociación del Pueblo Gitano, Sinaí Giménez, confía en alcanzar la semana próxima un acuerdo para realojar a las familias gitanas expulsadas de Monte Porreiro.

Las expectativas de alcanzar una solución negociada han crecido sustancialmente después de la reunión celebrada ayer entre este colectivo y representantes de la Vicepresidencia, de la Consellería de Vivenda y del Concello de Poio. En ella "ambas partes han acercado muchos sus posturas y hay voluntad negociadora", explicó Giménez.

No obstante, el acuerdo todavía no está cerrado y deberán amarrarse diversos flecos pendientes la semana próxima. Será entonces, según Pueblo Gitano, cuando la Xunta les remita un borrador con las pormenores en los que se produce este realojo ya que los afectados exigen que todo quede plasmado por escrito.

Los tiras y afloja de la proceso de diálogo pasan precisamente por las condiciones en las que se produce el realojo. "Una negociación no es una obligación", repetía ayer Sinaí Giménez, quien dejaba abierta la puerta a que las familias gitanas renuncien a los pisos de Monte Porreiro si la Xunta accede también a que los afectados mantengan las condiciones que tenían en el barrio pontevedrés. Esto es, que transcurrido el plazo de dos años obtuviesen una vivienda en propiedad y no durante un año de forma transitoria y sin un realojo definitivo. Además, "problemas familiares" entre los afectados impiden que sean "compatibles" en una misma ubicación. Este último punto sería subsanable ya que las casas que adquirió la Consellería de Vivenda en Poio para establecer este realojo transitorio se encuentran en una finca anexa al poblado de O Vao que podría ser dividida y contar incluso con diferentes accesos para garantizar la independencia de estos núcleos familiares.

Piden plazos

Pueblo Gitano también exige que se marquen plazos para la duración del paso transitorio de estas familias por estas viviendas de O Vao que están siendo reformadas para que puedan ser habitables lo antes posible, ya que la orden de derribo sobre una de las chabolas debe ser ejecutada, se prevé que a principios de esta semana. Será el lunes o el martes cuando todas las partes vuelvan a reunirse y Pueblo Gitano dará una respuesta a la propuesta realizada con la Xunta, aunque insisten en que debe haber "cesiones por ambas partes".