El vecino de Pontevedra J.M.C.H., de 26 años, ha sido ingresado en prisión como presunto autor de un delito de malos tratos en el ámbito familiar.

El padre del detenido presentó una denuncia en la Comisaría de Pontevedra y relató como su hijo (sobre el que pesa en la actualidad una orden de alejamiento de su padre, su madre y su hermano así como la prohibición de comunicarse con ellos de cualquier medio) se presentó en el domicilio familiar "bastante agresivo y violento".

A fin de evitar algún tipo de agresión, el padre decidió llamar a la policía "pero cuando se dirigía a la habitación su hijo le agarró, le zarandeó y tras tirarlo sobre la cama comenzó a darle con el puño en la cabeza, el tórax y otras partes del cuerpo, para salir al exterior de la vivienda profiriendo amenazas", relatan los portavoces policiales.

Una vez fuera de la casa, el joven "cogió un hacha e intentó golpear con ella el vehículo de su padre, después volvió a entrar en el domicilio familiar y comenzó a dar puñetazos en la puerta del baño desde donde su padre estaba llamando al 091 y tras amenazarle con darle una paliza abandonó la vivienda", añaden las mismas fuentes.

El padre del joven ahora ingresado en prisión relató en la denuncia como su hijo había vuelto ese mismo día por la noche y había llamado al telefonillo en distsintas ocasiones.

Además, la víctima quiso hacer constar que el joven en más de una ocasión y de forma intencionada ha dejado los fogones de la cocina encendidos, con el consiguiente peligro para su familia.

Tras la presentación de la denuncia, los agentes de policía realizaban labores de prevención cuando observaron en las inmediaciones de los juzgados de A Parda a J.M.C.H., al que le constaba un quebrantamiento de la orden de alejamiento denunciada por su padre.

Los agentes procedieron a su detención, lo trasladaron a dependencias policiales y posteriormente la autoridad judicial ordenó su ingreso en prisión.

Al joven le constan varios antecedentes por delitos semejantes a los denunciados por su padre.