La paciencia de los afectados por el proyecto de ampliación de la PO-531 entre Pontevedra y Vilagarcía se ha agotado. En una asamblea celebrada ayer en Curro amenazaron con iniciar nuevas movilizaciones si no se les muestra de una vez por todas los cambios que se han efectuado en este vial para incluir en él las alegaciones que presentaron en su día los propios vecinos.

Tal y como recordó el presidente de la Plataforma de Afectados, Manuel Corredoira, hace dos meses cesaron en sus protestas después de que la Consellería de Política Territorial accediese a modificar el proyecto inicial para incluir sus reivindicaciones. Según los vecinos, la Xunta se comprometió a que en el plazo de dos meses volverían a presentarles el proyecto modificado, pero hasta el momento tan sólo ha tenido acceso al documento el propio Corredoira hace ya casi un mes, con la promesa de que en breve sería presentado al resto de los vecinos.

Tal y como explicó ayer el presidente de la Plataforma al resto de los asistentes a la asamblea, la sensación que le dejó el nuevo proyecto es "bastante bueno" en lo que se refiere a núcleos de población como Curro o A Devesa, pero no le convence en puntos del trazado como Campañó.

Por este motivo, indicó, es imprescindible que sean los afectados de cada una de las parroquias los que estudien por separado el nuevo proyecto, antes de darle o no el visto bueno. Según Corredoira, "levamos xa esperando un mes e non nos convocaron" cuando, además, el proyecto está ya terminado. Añade que "esta falta de diálogo" está provocando que crezca el nivel de nerviosismo entre los afectados, que ayer en la asamblea exigían nuevas protestas para forzar a la administración a que les muestre el proyecto.

La intención es que se produzcan reuniones con los vecinos de los distintos núcleos afectados que son Curro, Devesa, Campañó y Sabarís.