C.G. / M.Q. / PONTEVEDRA

La primera propuesta para solucionar la situación de las tres familias de O Vao que tuvieron que marcharse de Monte Porreiro está ya sobre la mesa de la Comisión de Integración creada por la Xunta: Realojar provisionalmente a estas familias en un poblado de transición que estaría ubicado en el entorno del actual asentamiento chabolista en Poio.

Ésta es la mejor alternativa que baraja el equipo técnico que trabaja desde hace meses en esta cuestión y que finalmente se presentó ayer en el seno de la comisión política, en la que, además de las distintas administraciones involucradas en la solución del conflicto de O Vao, también están representados los afectados.

Precisamente, es la oposición de las familias afectadas el principal obstáculo para que esta iniciativa pueda llevarse a cabo, según manifestó el presidente de la Asociación del Pueblo Gitano, Sinaí Giménez. Éste señaló que la reunión que se celebró ayer en la sede de Vicepresidencia en Vigo fue "muy tensa" y que la negociación estuvo "a punto de romperse" en alguna ocasión, aunque al final imperó "la serenidad por ambas partes".

El presidente de Pueblo Gitano explicó que el rechazo del colectivo calé a la propuesta debatida ayer viene dada por el hecho de que consideran que "las tres familias gitanas no son compatibles en el mismo lugar" y se mantuvo inflexible al solicitar que "al menos una de ellas debe regresar a Monte Porreiro", algo que por el momento no contempla la Comisión de Integración.

Sentar precedente

Giménez recalca que, hasta este momento, "han sido las familias y el pueblo gitano los únicos que han cedido en todo este proceso y no se puede aceptar todo lo que nos impongan los vecinos de Monte Porreiro". Por este motivo, considera que aceptar la marcha de las tres familias que fueron realojadas en el barrio pontevedrés sería "ceder al chantaje y a las presiones de los vecinos" que se movilizaron contra la llegada de los chabolistas de O Vao y supondría "sentar un precedente muy peligroso".

Desde Pueblo Gitano insisten en que tanto ellos como los propios afectados aceptarían que dos de estas familias de O Vao entrasen a formar parte de este plan de reinserción en un poblado transitorio en Poio, pero tan sólo si una tercera puede regresar a cualquiera de los inmuebles de la calle Alemania y Portugal.

Giménez también espera que sea el propio gobierno autonómico el que abra la mesa negociadora a los vecinos de Monte Porreiro para intentar llegar a un acuerdo para el regreso de una familia.

En principio, los representantes de Pueblo Gitano y de las familias afectadas abandonaron la reunión con un "no" a la propuesta realizada por la Comisión, aunque éste no es definitivo, ya que según el propio Sinaí Giménez se han marcado de plazo hasta mañana viernes para dar una respuesta definitiva a la Xunta.

Más margen sin el derribo

En cuanto al posible derribo de una chabola en el poblado que pudiera precipitar los acontecimientos, Giménez está convencido de que la comisión negociadora tendrá algunos días más de margen para encontrar una solución al conflicto, ya que, por las informaciones que maneja, confía en que mañana no se vaya a proceder al derribo.