El primer semestre del año se saldó con dos víctimas mortales menos en las carreteras pontevedresas que en el mismo período del año anterior. Frente a los 32 fallecidos que se contabilizaban en 2007, la primera mitad de 2008 se cierra con 30 muertes.

No obstante, la reducción en el número de vidas perdidas en accidentes de tráfico podría haber sido todavía mayor de no ser por los malos datos que dejan los siniestros en las vías urbanas, donde las competencias de Tráfico están transferidas a las policías locales. Mientras que en carreteras convencionales la cifra de personas fallecidas se redujo en un 30% (pasó de 30 a 21), en el entorno urbano un total de 9 personas se dejaron la vida sobre el asfalto, frente a las 2 de la primera mitad de 2007.

El dato de que los puntos negros se están trasladando de las carreteras a las ciudades lo aportó el Subdelegado del Gobierno, Delfín Fernández Álvarez, después de celebrar la habitual Junta Provincial de Seguridad. ¿Y cuál es la principal causa de este incremento de la siniestralidad en las ciudades y núcleos de población? Fernández Álvarez no se atreve a dar una respuesta concreta, pero apunta dos factores a tener en cuenta. El primero de ellos es que todavía no existe la misma "concienciación" entre los conductores de que en las travesías urbanas también se deben utilizar los dispositivos de seguridad y respetar los límites de velocidad. El conductor tiene a "relajarse" cuando el peligro es el mismo. La segunda razón es que la presión que se ejerce sobre los vehículos en estos entornos quizá no sea tan fuerte como la que impone la Guardia Civil de Tráfico en las vías interurbanas. No obstante, el subdelegado destacó que sí hay concellos que están aplicando con rigor estas medidas correctoras sobre los conductores, pero hizo un llamamiento a aquellos ayuntamientos más "laxos" para que actúen con contundencia.

Fernández explicó que mientras que "no exista el mismo rigor" en todas las carreteras, "difícilmente podremos constatar el efecto de las medidas correctoras" que se adoptan como el carné por puntos o la reforma del Código Penal.

Menos motoristas muertos

El balance de los datos de siniestralidad en esta primera mitad del año deja una buena noticia: El número de muertos en accidente de moto (que el año pasado creció de forma alarmante) desciende en este semestre de 9 a 6, aunque todavía es una cifra bastante elevada. La evolución en cuanto al número de peatones fallecidos, un dato que preocupaba en 2007, también bajó de 9 a 6. En este caso, es necesario remarcar que igualmente se produce un inquietante aumento en el número de víctimas en entornos urbanos, ya que se pasa de ninguna víctima mortal a un total de tres en lo que va de año, mientras que en las carreteras controladas por Tráfico, el número de peatones fallecidos pasa de 9 en la primera mitad de 2007 a 3 en 2008.