La crisis no afectaría significativamente al alojamiento, es decir se mantendrán los umbrales habituales de ocupación, pero sí al consumo de las familias durante las vacaciones. Es la primera previsión de los empresarios turísticos en el arranque de una temporada marcada por la desaceleración económica.

El Consorcio de Empresarios Turísticos de Sanxenxo (Cets), la organización más representativa del sector en la comarca, estima que el consumo podría experimentar una caída de alrededor de un 10%. El presidente del colectivo, Francisco González López, recuerda que ese desplome "supondría un gran recorte para el sector y se notaría muchísimo sumado a la caída de 2007, donde ya se percibió esa efecto".

Hasta el momento, en las Rías Baixas las reservas se mantienen en márgenes normales de un mes de transición como junio. No obstante, se espera que en la temporada que ahora arranca los más afectados serán "los establecimientos de dos y tres estrellas, creemos que es donde más se notará la crisis, que afecta especialmente a la clase media".

Por el contrario, en los camping, apartamentos turísticos y vacacionales, así como en los establecimientos hoteleros de lujo, la previsión inicial es que las reservas se mantendrán en los márgenes de otros años o con una ligera reducción.

"Otra cosa será el gasto en ocio, gastronomía y otros capítulos ligados a las vacaciones, en donde creemos que se notará el recorte", señala Francisco González.

Más de 13.000 plazas

El consorcio que encabeza Francisco González reúne el 80% de las plazas de alojamiento de Sanxenxo, el principal municipio turístico de Galicia y que, de hecho, supone el 8% del total del Producto Interior Bruto de la Comunidad ligado al turismo.

En este 2008 el municipio turístico ofertará más de 13.000 plazas hoteleras, que gestionan alrededor de doscientas empresas.

"Encaramos la temporada con optimismo", resume el presidente de Cets, "conscientes de la situación económica difícil pero si la meteorología no nos falla cumpliremos con las expectativas".