Lejos de tranquilizar, la reunión mantenida ayer entre los afectados por el trazado del AVE en Lérez y Alba y los responsables del proyecto alteró todavía más los ánimos de los vecinos. El director general de Infraestructuras Ferroviarias, acompañado de otros responsables de Fomento y del diputado socialista Antón Louro (portavoz de la comisión de Infraestructuras en el Congreso), ofreció como opciones a los afectados que recurran las expropiaciones o las asuman, si bien el proyecto seguirá su tramitación tal y como está prevista.

La respuesta a las inquietudes vecinales se presentó como "una garantía" de que el proceso seguirá su curso en todo caso atendiendo al interés general. El responsable ministerial aseguró a los afectados que todos los daños y afecciones a los particulares serán debidamente recompensados.

Así, la reunión no obtuvo la solución esperada por los vecinos: una modificación del trazado para evitar la afección directa a 24 viviendas de la zona de Lérez, al margen de unas 400 propiedades en todo el término municipal, entre Cerponzóns y Pontevedra.

Tras la frustrante entrevista con los responsables ministeriales, los vecinos de Lérez convocaron una asamblea de urgencia, que se celebró en la noche de ayer. Allí se propusieron medidas de protesta, como la que el pasado sábado sacó a la calle a los vecinos afectados por el proyecto, que realizaron una manifestación por la parroquia.

Actas de ocupación

Al margen de las medidas de presión, se puso el proceso en manos de un gabinete jurídico, cuyo representante acudió a la asamblea de Lérez para explicar a los vecinos los pasos a seguir. Los afectados deben comparecer, en todo caso, en el proceso de levantamiento de actas de ocupación, que se realizará desde el próximo martes en el Pazo da Cultura de Pontevedra.

El colectivo de afectados de Lérez decidió poner el asunto en manos de este gabinete jurídico porque se sienten especialmente agredidos por este proyecto. "Nos piden que nos fiemos de ellos, pero no podemos hacerlo cuando no nos ofrecen más opción que la ocupación forzosa", indicó un portavoz vecinal al término del encuentro de ayer.

Estos vecinos sostienen que los planos utilizados para la elaboración del tercer trazado del proyecto están equivocados, ya que contemplan como fincas rústicas parcelas en las que en la actualidad hay viviendas y negocios. Los afectados pedían por ello una reforma del proyecto conforme a un mapa actualizado de la zona, para salvar las 24 propiedades que se verían directamente agredidas en Lérez por la línea de alta velocidad ferroviaria.

Pero en la reunión celebrada ayer en la Subdelegación del Gobierno han entendido que el ministerio "tiene prisa" por ejecutar un proyecto que ya acumula mucho retraso, por lo que no ven más opciones que los recursos legales y la movilización social.

Alba

Al margen de presentarse al proceso obligatorio de la ocupación de parcelas, los propietarios continuarán trabajando en la presentación de cuantos recursos sean necesarios.

El grupo de afectados de Alba presentó ayer mismo decenas de alegaciones, con las que piden que se evite la expropiación de determinados bienes y la afección de lugares de interés cultural y patrimonial, entre ellos el Camino de Santiago.