El Norte le ganó de pleno la partida al Sur. A Coruña, Lugo, Ferrol y Santiago se han repartido los 32 millones de euros que le correspondían a Galicia en el Plan Urban 2007-2013, unos fondos a los que también aspiraba Pontevedra para revitalizar cuatro barrios: Salgueiriños, Valdecorvos, A Seca y O Castañal. La ciudad del Lérez comparte este fracaso con otras dos ciudades del sur gallego: Vigo y Ourense.

La decisión de excluir a Pontevedra, adoptada por el Ministerio de Economía, fue conocida ayer y, aunque fue acogida con malestar en el seno del gobierno local, ya se apuntó ayer mismo que "no ha sido una sorpresa, porque no éramos especialmente optimistas cuando se presentó la candidatura", en enero pasado, según dijo el concejal César Mosquera. De hecho, ya entonces tanto el PP como el PSOE daban por hecho que no habría éxito en esta aventura, por la "precipitación" con la que se emprendió desde el concello.

Una de las razones que esgrime el gobierno local para justificar la exclusión de Pontevedra es que la ciudad ya obtuvo un plan Urban en 1998 (al igual que Vigo y Ourense, las otras eliminadas) y "se suelen otorgar a otros municipios no beneficiados con anterioridad".

Aspectos ambientales

En todo caso, este segundo plan no sería exactamente igual al primero, aplicado en el casco viejo. En esta ocasión no se incidiría tanto en la remodelación de calles y servicios y la adquisición de inmuebles, sino en aspectos de mejora ambiental y en creación de dotaciones: parques y zonas verdes, equipamientos sociales y educativos eran los dos objetivos prioritario, especialmente conseguir un gran espacio natural en Valdecorvos.

Para ello se diseñó una batería de propuestas que suman 27,1 millones de euros, muy por encima de la posible subvención a la que se optaba, que rondaría los diez millones. Las previsiones básicas eran"habilitar el parque fluvial de Valdecorvos" (4,1 millones de euros) y otra "área verde tras la calle Ernesto Caballero", que serviría para aislar el barrio de la vía férrea, con 3,7 millones más.

Los planes más específicos reforma urbana se centraban en la "rehabilitación de los servicios urbanos que se encuentran en riesgo de colapso, en especial la acometida de aguas pluviales de las calles Loureiro Crespo y Ernesto Caballero", con 950.000 euros. En cuanto a "accesibilidad y movilidad", se plantea un elevado capítulo de 7,5 millones de euros para "ejecutar el plan de accesibilidad universal en el interior del barrio (rampa, ampliación de aceras, lomos en pasos de cebra, mejora de la iluminación pública, etc) para completar así la calidad conseguida en la práctica totalidad de la ciudad y extender el modelo a todas las calles del barrio que en la actualidad no disponen de este sistema".