La Cámara de Comercio de Pontevedra aplazará hasta la próxima primavera su Semana Internacional da Moda Galega (Seimoga), prevista inicialmente para septiembre de este año. La decisión fue confirmada ayer por el presidente cameral, Ricardo Mirón, tras reunirse con el director del Instituto de Promoción Económica (Igape), Álvaro Álvarez-Blázquez quien, sin embargo, habría acogido "con interés" la iniciativa.
Este interés se traducirá en la convocatoria de una reunión técnica Igape-Cámara para analizar en profundidad la idea Seimoga y las posibles líneas de ayuda económica para ponerla en marcha. Ricardo Mirón aseguraba ayer que el director xeral del Igape considera "positiva" una iniciativa que servirá para apoyar y promocionar el sector del textil y de la moda de Galicia y calificó de "no descabellado" el presupuesto apuntado por la Cámara para su ejecución: 350.000 euros.
El presidente de la Cámara de Comercio de Pontevedra afirma que es "moderadamente optimista" respeto a que la Semana da Moda Galega llegue a ser una realidad en el primer trimestre de 2009. En cualquier caso, recordó, lo que sí se mantendrá para la primera quincena de septiembre es la consolidada pasarela moda "Pontus Veteris" que será el colofón de la futura Seimoga.
Noveles y veteranos
La Cámara piensa en una Seimoga que de cabida a todas las categorías (hombre, mujer, infantil, punto, novia, íntima y peletería) y en la que diseñadores gallegos consagrados y nuevos valores se den la mano en una sucesión de desfiles y encuentros profesionales.
Dado que también buscará la proyección internacional del diseño y la moda que se hace en Galicia, cada año elegirá un país como "Invitado de Honor", con el doble objetivo de que sus profesionales presenten las propuestas de temporada y para que al mismo tiempo ellos, y su industria, conozca lo que se hace dentro de nuestras fronteras y asá abrir y/o ampliar mercados.
Se piensa en Portugal como primer "Invitado de Honor", un país destinatario de cerca del 20% de las exportaciones de productos textiles que salen de Galicia, que a su vez recibe un tercio de las ventas lusas que el sector deja en España.
