Siete años después de que el nuevo sistema de abastecimiento de agua a la ría fuera declarado de interés general en el Plan Hidrológico Nacional, ayer se firmó el primer documento oficial para posibilitar la inversión de 36 millones de euros en los próximos cuatro años. El presidente de la Confederación Hidrográfica del Norte (CHN), Jorge Marquínez, y el alcalde de Pontevedra, Miguel Fernández Lores, suscribieron ayer el convenio para poner en marcha este proyecto. Se trata de un primer estudio sobre las necesidades de todos los municipios implicados (al menos los de Pontevedra, Marín, Poio, Bueu y Sanxenxo, que son los que se nutren actualmente del Lérez, y que se podría extender a Ponte Caldelas, Vilaboa y Barro) y las claves de inversión en cada caso. Con este estudio, que podría estar disponible a finales de año, se contará con un abanico de alternativas. La elegida será la que finalmente se ejecute.

La ceremonia de ayer, en la que estuvieron presentes los alcaldes de Poio y Bueu, Luciano Sobral y Félix Juncal, la portavoz municipal del PSOE, Teresa Casal, y el concejal de Infraestructuras, César Mosquera, además del subdelegado del Gobierno, Delfín Fernández, fue calificada por Lores como "día muy importante", ya que sienta las bases para que todos los municipios de la comarca que quieran sumar al proyecto logren garantizar su abastecimiento, desde el río Lérez, durante los próximos 20 años. Este es el principal objetivo que reclaman los alcaldes.

Fondos europeos

Marquínez, que en 2005 había planteado un primer proyecto que fue desestimado entonces por los concellos por la elevada inversión municipal que exigía, destacó ayer que la situación actual es "más favorable" ya que se dispone de 18 millones de euros (la mitad del presupuesto global) de fondos Feder, y otros nueve que aportaría la CHN. Recordó la "importancia de que las zonas urbanas tengan la seguridad de que su abastecimiento no va a fallar, incluso en épocas de sequía, y con agua de calidad".

El protocolo firmado ayer, que llevará acabo la empresa pública Acuanorte, fijará las posibilidades de actuación en materia de potabilizadores, nuevas canalizaciones, captaciones de agua y otros servicios comunes. "Una vez que se elija la opción más adecuada, se firmará otro convenio con todos los ayuntamientos interesados", añadió Marquínez. Será entonces cuando cada concello deberá comprometerse a financiar la parte que le corresponda de los 9 millones pendientes.

Hace apenas 3 semanas, el 15 de mayo, los ocho concellos interesados analizaron este proyecto y todos se mostraron favorables, aunque de forma provisional, a la espera de conocer sus posibles aportaciones económicas. En el plazo de quince días, deberán entregar un estudio de sus necesidades y expectativas, que servirán de base para elaborar los proyectos.

Problema presente y futuro

En representación de esos alcaldes intervino ayer el regidor de Bueu, Félix Juncal, quien coincidió con Lores en la necesidad de "garantizar el suministro durante 15 o 20 años". "Se trata de una magnífica oportunidad de resolver un problema presente y de anticipar la solución a un problema futuro", en especial en puntos donde se proyectan parques empresariales (en Bueu se plantea uno de 1,5 millones de metros cuadrados). Este último aspecto es el que ha llevado a invitar a concellos como Ponte Caldelas (con su futuro polígono de A Reigosa) y Barro, con Barro-Meis, aunque también se piensa en el de Fragamoreira, en Poio, limítrofe con Pontevedra.