Los niños que celebran su Primera Comunión fueron los grandes protagonistas de la jornada de ayer en las parroquias de San José de Campolongo y Cerponzóns, que ayer celebraron sus fiestas en honor al Santísimo.

En el caso de Cerponzóns, los vecinos recuperaron una celebración en honor al Santísimo que se había perdido. Fue un debut de lujo en el que se implicaron decenas de vecinos, además de las familias de los niños que recibieron su Primera Comunión.

Entre todos alfombraron un extenso tramo, al igual que sucedió en las inmediaciones de la iglesia de San José, para recibir a las procesiones en ambas parroquias.

El alfombrado supuso la culminación de varios días de trabajo para reunir el material (pétalos, café, serrín etc) y, posteriormente, colocarlo sobre los pavimentos.

El resultado final lo pudieron comprobar cientos de fieles que asistieron a las celebraciones religiosas. Éstos no sólo disfrutaron del espectáculo visual que suponen los alfombrados sino también del aroma a hinojo y flores con el que los vecinos recibieron al Santísimo.

La procesión en Campolongo -en la que participaron una decena de niños que este año realizan su Primera Comunión y que participaron con sus trajes de celebración- se acompañó de un grupo de gaitas y, al recogerse el desfile, los bailarines interpretaron una danza ante la iglesia de San José.

Por su parte, en Cerponzóns la fiesta continuó con las celebraciones familiares de los pequeños que celebraron su Primera Comunión y también se programaron otras actividades como una "sesión vermut" y una verbena popular.

Asimismo, los vecinos tuvieron otros alicientes en esta fiesta del Santísimo como el sorteo de un viaje o la tirada de fuegos.