Los juzgados de Pontevedra, Caldas y Marín recibieron el año pasado un total de 129 solicitudes de protección para víctimas de malos tratos, que procedían, principalmente, de las propias mujeres afectadas, aunque también se presentaron a instancias de la propia Fiscalía o de terceras personas. Esto significa casi una petición de medidas preventivas cada tres días.

Los datos se extraen del estudio realizado por el observatorio contra la violencia de género sobre la evolución de este tipo de delitos y que ha hecho públicos en los últimos días. El informe permite realizar una radiografía acerca de esta lacra en la comarca, en concreto en los partidos judiciales de Pontevedra, Marín y Caldas.

Así, estas estadísticas permiten conocer trazar un perfil de las víctimas que padecen malos tratos en la comarca y determinar que de las 128 mujeres que recibieron un orden de protección del juzgado el pasado año (93 en Pontevedra, Caldas 27 y Marín 32), la mayoría (97 mujeres) eran de nacionalidad española y 30 extranjeras. Entre las mujeres inmigrantes se da una incidencia muy elevada de los casos de maltrato si tenemos en cuenta su peso relativamente menor en la población. De las víctimas, tan sólo una de ellas tenía menos de 18 años.

En cuanto a los agresores, de los 330 varones denunciados por maltrato, 280 eran españoles.

Otra conclusión que se arroja del análisis de los datos del Poder Judicial es que las víctimas de malos tratos tienen a su agresor en su propia casa. En Pontevedra capital, el 64,41% de los varones que fueron condenados por maltrato eran la actual pareja sentimental de las víctimas cuando se produjeron los hechos. El 30% de estos últimos era el propio marido, en un 34,41% mantenían una relación afectiva aunque no habían pasado por vicaría. En un 10,75% de los casos se trataba del ex marido y en un 24,73% eran antiguos novios.

Frente al incremento en el número de denuncias que se produce con respecto al año 2006 (según el avance de datos que facilitó la Subdelegación del Gobierno), los datos estadísticos referentes al pasado año del Poder Judicial aportan una tendencia positiva y es que ninguna pontevedresa víctima de maltrato retiró la denuncia que había interpuesto. Es más, la mayoría de las denuncias llegan al juzgado a través de las propias víctimas y sólo 5 de las 220 recibidas en la capital de la provincia fueron interpuestas mediante la intervención directa de la Policía. Otra más la tramitó un familiar de la mujer maltratada.

Lesiones

En cuanto al número delitos, el Consejo General del Poder Judicial tiene constancia de un total de 164 en la comarca. Casi un centenar de mujeres sufrieron diferentes lesiones a consecuencia de esta lacra, mientras que en 10 casos también se atentó contra su libertad y en otros dos contra la libertad sexual. Asimismo, en tres casos se vulneró la integridad moral de las afectadas.

Las estadísticas también lanzan un mensaje claro a las víctimas y a los maltratadores: El que la hace la paga. En Pontevedra, un 84% de las personas que fueron enjuiciadas por un delito de violencia de género (todos ellos varones) resultaron condenados.