Debate, reflexión, análisis y también fiesta. La Plataforma Pontevedra Intercultural echó mano de todos estos ingredientes para denunciar y alertar acerca de lo que ellos consideran unas "actitudes xenófobas" que han salido a la luz en distintos puntos de Galicia a raíz de los procesos de realojo de las familias gitanas procedentes de poblados chabolistas y más concreto lo que sucedió en Monte Porreiro y está ocurriendo todavía en Caritel con los reubicados procedentes de O Vao. Denunciaron también la situación de acoso que vivieron y, todavía viven, aseguraron refiriéndose al caso de Ponte Caldelas, las familias realojadas.

Una mesa redonda abrió los actos que se enmarcaban dentro de esta jornada intercultural, un debate en el que actuó como moderadora la profesora Conchi Vázquez y en el que participó Fernando Montoya, mediador intercultural de la Fundación Secretariado Gitano; Bilal Traoré, de la asociación "Sin fronteras" y Luisa Márquez, profesora en el IES Luis Seoane de Monte Porreiro y coordinadora de las Escolas Unesco de Galicia. Márquez explicó la importancia de la educación multicultural en un mundo globalizado como el actual y también como la enseñanza debe adaptarse a estas realidades cambiantes y a la presencia de estas minorías culturales en las aulas a través de programas específicos que favorezcan su integración. También explicó como el IES de Monte Porreiro, pese a encontrarse en el epicentro del conflicto, no se vio envuelto en el mismo, aunque sí sirvió "como detonante para abrir un debate" en el que el instituto se posicionó del lado de "los principios que defiende la Unesco" y defendiendo la "convivencia entre culturas". La jornada sirvió para denunciar actitudes que consideran "racistas" pero también para mostrar iniciativas de integración positivas como ésta del colegio de Monte Porreiro y para divertirse con cuenta cuentos, actividades para los más pequeños y un concierto de varios grupos musicales en A Ferrería.