Casi la mitad de los fallecidos en accidentes de tráfico durante 2007 eran ocupantes de motos o peatones. Concretamente, de las 82 víctimas mortales contabilizadas en las carreteras de la provincia durante el año pasado, 39 viajaban en un vehículo de dos ruedas o eran viandantes, (17 fallecidos en motocicletas, 6 en ciclomotores y 16 peatones), lo que representa el 48% del total de víctimas.

Además, el 52,7% de todos los accidentes con muertos registrados durante 2007 en las carreteras de Pontevedra corresponden también a este segmento de usuarios, lo que redunda en el dato de que motociclistas y peatones están cobrando un triste protagonismo en el cómputo de siniestralidad. Así lo explicaron el subdelegado del Gobierno, Delfín Fernández, y la jefa provincial de Tráfico, Victoria Gómez, tras la reunión anual de la Comisión Provincial de Seguridad Vial, celebrada ayer en Pontevedra.

En 2007 se contabilizaron un total de 4.185 accidentes en la provincia con un resultado de 3.017 víctimas. De éstas, 82 personas fallecieron.

Los datos vienen a confirmar la "estabilización" del número de fallecidos en los últimos cuatro años, según explicó Fernández. En 2006 fueron 81 las víctimas mortales y en 2005 fallecieron un total de 86 personas en la carretera. Pero los responsables de la seguridad vial subrayan la distancia de estas cifras, "similares" en los últimos cuatro años, con el principio de la década, cuando en el año 2000 se registraron 121 muertos y en 2001 fueron 126.

La tendencia a la baja de las muertes en la carretera es significativamente superior si se tiene en cuenta que el parque automovilístico ha crecido de forma notable. Así, en el año 2000 había 502.047 vehículos en Pontevedra, con 495.202 conductores, mientras que en 2007 el parque estaba compuesto por 639.599 automóviles y 562.946 pilotos.

A la vista de estos resultados, para los responsables de Tráfico la siniestralidad en los vehículos de dos ruedas y entre los viandantes es el nuevo "mal endémico a combatir", en palabras del subdelegado del Gobierno.

Las nuevas pruebas necesarias para obtener el permiso de conducción de motocicletas y ciclomotores, que entrarán en vigor el 1 de septiembre, y las actuaciones de mejora de la seguridad vial pensando en este tipo de vehículos, son las medidas adoptadas.