A xente está empezando a enfermar", alertó el portavoz de la plataforma de afectados por el trazado del último tramo de la variante de Marín, José Bugallo Porto. El motivo es la ausencia de respuesta de la Consellería de Política Territorial a las demandas de los vecinos de O Pituco y A Gandarela, en Lourizán, por donde discurrirá la conexión final de la variante en su enlace con Pontevedra.

La falta de soluciones y de interés por su problema, por parte del gobierno municipal, es otra de las causas de los "daños psicológicos" que estos vecinos aseguran empezar a sufrir, ante la inminencia de la construcción de un "scalextric" sobre sus viviendas.

Se quejan especialmente de la falta de atención de las administraciones públicas y de la política de "hechos consumados", que no atiende a las propuestas de los vecinos. La plataforma de afectados había presentado un trazado alternativo para evitar daños graves sobre las viviendas y los núcleos de población, que por el momento no han encontrado respuesta en la Consellería de Política Territorial, responsable del proyecto. Bugallo Porto reitera que los vecinos no están en contra de la carretera, pero piden un trazado que les perjudique menos.

Puntos negros

Este colectivo vecinal afirma que el vial previsto por la Xunta incluye tres puntos negros en sólo 10 kilómetros, con línea contínua en el 80% de su trazado y con un desnivel del 6% en la mayor parte del tramo, lo que lo convierte en un vial peligroso. Avalan esta denuncia con un informe de la asociación automovilística RACC.

Si el trazado oficial parte de Monte Pituco y discurre a lo largo de cuatro kilómetros y medio entre este punto y A Gandarela, la propuesta de los vecinos se sitúa algo más al Este, por montes comunales, entre los núcleos de A Gandarela y A Torre.

En el inicio de la variante propuesta, donde ahora concluye en Monte Pituco, la vía saldría a través de un túnel de 600 metros para causar una menor afección al paisaje.

Proponen además dos rotondas, una en el inicio de este trazado y otra al llegar a las inmediaciones de A Gandarela (sin afectar al núcleo de población), que conectaría la variante con la carretera de Marín.

En todo caso los vecinos quieren negociar el trazado final con los responsables de la Xunta para llegar a consensuar una alternativa viable.

Ante la falta de atención de la Xunta, los afectados están dispuestos a retomar las movilizaciones. Como primera acción, solicitarán permiso a la APDR para asistir a la manifestación del próximo viernes con una pancarta propia, con el lema "Salvemos a Ría. Contra o scalextric". Organizarán además nuevas medidas de protesta si Política Territorial no responde a sus demandas.