El Ministerio de Fomento pretende iniciar este año las obras de una de las principales infraestructuras previstas en la ciudad: el paso del tren de Alta Velocidad Ferroviaria por el casco urbano. El Boletín Oficial del Estado publicó ayer el concurso definitivo para adjudicar la ejecución de los seis kilómetros de vías que discurrirán desde la zona de O Marco, en la ciudad de Pontevedra, hasta la parroquia de Cerponzóns

El presupuesto de licitación es de 74,1 millones de euros, con un plazo de ejecución de 40 meses, con lo que se estima que el AVE estará disponible en la ciudad en el verano de 2012. En principio, Fomento prevé seleccionar a la empresa encargada de las obras en el último semestre de este año. Se trata del sector más retrasado de la comarca y que el resto de tramos en el municipio, desde Pontesampaio hasta el límite con Barro, está ya en ejecución.

De los siete kilómetros totales, cinco circunscriben al casco urbano, desde la entrada sur de la estación (a la altura del puente de O Couto), hasta la calle Médico Ballina, ya en Lérez. El 25 por ciento de ese recorrido se realizará en túneles o pasarelas cubiertas, un porcentaje muy por debajo del que reclamaba el PP, que pide desde hace días que se amplíe el recorrido subterráneo. Además, las obras obligarán a remodelar por completo la actual pasarela sobre las vías existente en Joaquín Costa, el único punto donde el tren discurre cubierto en todo el casco urbano.

A Seca

La nueva traza coincide en buena parte con la actual y contará con doble vía en todo su recorrido. Parte de la estación y tras unos 200 metros, inicia su recorrido en falsos túneles. En la calle 12 de Novembro, el ministerio construirá un puente de 14 metros de ancho para conectar la zona de A Eiriña con A Parda. Inmediatamente después de ese puente se cubrirá la vía por completo hasta la pasarela ya existente ahora en Joaquín Costa. En conjunto, se trata de unos 300 metros ocultos. Al otro lado de la calle Loureiro Crespo, el tren vuelve a circular a cielo abierto, pero en el barrio de A Seca se crear otro falso túnel de 270 metros.

Desde este punto, las vías estarán descubiertas por detrás de Tafisa y por debajo de Monte Porreiro, hasta la orilla del río Lérez, donde se proyecta uno de las infraestructuras más llamativas del trazado: un nuevo puente, de unos 175 metros de longitud, muy próximo al actual. Más adelante está previsto otro viaducto, de menores dimensiones, para salvar el río Rons.

Un túnel de 430 metros bajo la parroquia de Lérez

Una vez cruzado el río por el nuevo puente, en la orilla opuesta se construirá un túnel para pasar bajo la carretera de Campo Lameiro y la avenida de Compostela. El AVE circulará bajo tierra a lo largo de unos 430 metros, hasta asomar poco después de la calle Médico Ballina, donde abandona el casco urbano y enfila hacia Cerponzóns y Barro. Desde el puente sobre el Lérez hasta Médico Ballina, el último trazado elegido por Fomento se varió con respecto a diseños anteriores, para evitar el derribo de algunas casas. Además, tampoco coincide con la traza actual, por lo que el actual túnel de Lérez será cegado e inutilizado. En el recorrido rural, la alta velocidad sí coincide, básicamente, con las vías actuales, aunque ocupará una plataforma más amplia, de un mínimo de 14 metros de ancho, para que entre la doble vía.

Playa de vías

La llegada del AVE a Pontevedra supondrá la remodelación completa de la zona de andenes de la estación, pero no está previsto, en cambio, actuar sobre los edificios, otra de las demandas del PP, que reclamaba aprovechar el proyecto para reconvertir la estación en un centro intermodal.