La entrada en vigor, hoy, del decreto de las normas del hábitat gallego, que aumenta las exigencias de edificabilidad, ha movilizado a los promotores pontevedreses, que en apenas tres días (el lunes, el martes y ayer miércoles) han presentado en el concello decenas de licencias para edificar en la ciudad. El objetivo es eludir unas normas dictadas por la Consellería de Vivenda y que han topado con el desacuerdo de los empresarios, pero también del PSOE, pese a que el decreto cuenta con la firma del presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño.

La concejala de Urbanismo, teresa Casal, confirmó ayer que en estos días previos a la entrada en vigor de hoy "hemos recibido una avalancha" de proyectos residenciales que, a falta de un recuento definitivo, ronda los veinte edificios, lo que se traduce en al menos doscientas futuras viviendas. Esta cifra significa más del 20% de todos los pisos que se tramitan al año en el concello.

Frente a la oposición de muchos alcaldes del PSOE y de la Fegamp, Teresa Casal dejó claro ayer su apoyo al decreto de la conselleira Teresa Táboas y negó que Pontevedra vaya a recurrir o boicotear esas normas. "Me parece muy valiente la actitud de la Xunta en materia urbanística, con la ley del litoral primero y estas normas ahora. Es cierto que son de las más exigentes de España, pero estoy de acuerdo con ellas", explica la edil.

No obstante, Casal descarta que estas normas afecten al sector en el municipio de Pontevedra, pero sí admite que pueden hacerlo en "municipios más pequeños", por lo que sugiere una "cierta flexibilidad en la entrada en vigor, pero nada más, porque es necesario exigir pisos dignos y habitables".

Oleada de visados

La avalancha de licencias recibidas por el concello esta semana se corresponde con las viviendas visadas en el Colegio Oficial de Arquitectos de Pontevedra. Según el concejal responsable del nuevo PGOM, el nacionalista César Mosquera, durante el primer trimestre de 2008 la delegación provincial del Colegio ha visado un total de 1.786 nuevas viviendas en el municipio. La cifra dobla la media de los últimos años. El promedio histórico de visados entre 2000 y 2007 se sitúa en 908 nuevas viviendas al año, donde la anualidad que más pisos registró llegó a 1.118. Sin embargo, sólo durante los tres primeros meses de 2008 la media anual prácticamente se ha duplicado. Este fenómeno también se ha experimentado en el vecino municipio de Poio, en cuyo linde con la capital compran vivienda muchos pontevedreses. En ese concello el Colegio de Arquitectos ha visado durante los últimos siete años una media de 250 viviendas al año. En los tres primeros meses de 2008, 580 nuevos pisos.

Por su parte, Ángel Fernández Presas, presidente de Apec, expresó ayer su deseo de que se estabilicen los precios de la vivienda en torno al IPC anual. La Asociación Provincial de Empresarios de la Construcción de Pontevedra reunió ayer en la ciudad a muchos de sus asociados para analizar en una jornada otro nueva norma que afecta al sector: la Ley de Contratos del Sector Público y su incidencia sobre los contratistas de este tipo de obras de las administraciones.