Un nuevo conflicto laboral ha puesto a los trabajadores de ambulancias de la empresa Benito Mirazo y Transa en pie de guerra. En esta ocasión, ha sido el despido de una de una empleada la chispa que ha provocado nuevas movilizaciones de los empleados que ayer se concentraron ante la base desde la que operan en Pontevedra.

Según explicó Xabier Aboi, responsable de CIG-FGAMT, existe un gran temor entre los trabajadores de la empresa a que se produzcan nuevos despidos.

Nuevas contrataciones

A juicio del sindicalista y de los trabajadores que ayer se concentraron en Pontevedra, el hecho de que la empresa haya contratado a diez trabajadores eventuales refuerza su tesis de que se puedan producir nuevas rescisiones de contratos.

Además, aseguran que las movilizaciones se ponen en marcha después de que la empresa "se negara a sentarse en una mesa de negociación" para resolver el conflicto. Aboi asegura que, de no abrirse una línea de diálogo, seguirán las movilizaciones e incluso existe "el riesgo de que se produzca una huelga".

Benito Mirazo y Transa se ocupa del transporte sanitario de urgencias y el programado en el área de Pontevedra y en parte de la comarca de O Salnés.