El Consejo de Ministros autorizó ayer al Ministerio de Fomento a licitar las obras del tramo Pontevedra-Cerponzóns del Eje Atlántico de Alta Velocidad Ferroviaria, un tramo presupuestado en 74,2 millones de euros y cuyo trazado atravesará todo el casco urbano, desde la estación hasta el río Lérez. El proyecto aprobado ayer mide 6,8 kilómetros de recorrido, y es el tramo del AVE que acumula más retraso en toda la comarca.

De los siete kilómetros totales, cinco circunscriben al casco urbano, desde la entrada sur de la estación (a la altura del puente de O Couto), hasta la calle Médico Ballina, ya en Lérez. El 25 por ciento de ese recorrido se realizará en túneles o pasarelas cubiertas. La nueva traza coincide en buena parte con la actual y contará con doble vía en todo su recorrido. Parte de la estación y tras unos 200 metros, inicia su recorrido en falsos túneles. En la calle 12 de Novembro, el ministerio construirá un puente de 14 metros de ancho para conectar la zona de A Eiriña con A Parda. Inmediatamente después de ese puente se cubrirá la vía por completo hasta la pasarela ya existente ahora en Joaquín Costa. En conjunto, se trata de unos 300 metros ocultos. Todo apunta, además, a que la pasarela actual de Joaquín Costa tendrá que ser remodelada por completo para habilitar bajo ella la doble vía prevista. Al otro lado de la calle Loureiro Crespo, el tren vuelve a circular a cielo abierto, pero en el barrio de A Seca se crear otro falso túnel de 270 metros.

Dos viaductos

Desde este punto, las vías estarán descubiertas por detrás de Tafisa y por debajo de Monte Porreiro, hasta la orilla del río Lérez, donde se proyecta uno de las infraestructuras más llamativas del trazado: un nuevo puente, de unos 175 metros de longitud, muy próximo al actual. Más adelante está previsto otro viaducto, de menores dimensiones, para salvar el río Rons.

Ya en la orilla opuesta del río Lérez se construirá un túnel para pasar bajo la carretera de Campo Lameiro y la avenida de Compostela. El AVE circulará bajo tierra a lo largo de unos 430 metros, hasta asomar poco después de la calle Médico Ballina, donde abandona el casco urbano y enfila hacia Cerponzóns y Barro. Desde el puente sobre el Lérez hasta Médico Ballina, el último trazado elegido por Fomento se varió con respecto a diseños anteriores, para evitar el derribo de algunas casas. Además, tampoco coincide con la traza actual, por lo que el actual túnel de Lérez será cegado e inutilizado. En el recorrido rural, la alta velocidad sí coincide, básicamente, con las vías actuales, aunque ocupará una plataforma más amplia, de un mínimo de 14 metros de ancho, para dar cabida a la doble vía.