Avanzando en su plan de movilidad sostenible y dado que el AVE entrará en la ciudad por la variante exterior, el BNG propone que se aproveche el trazado urbano del ferrocarril para poner en marcha un metro de superficie que conecte la ciudad de norte a sur y también con los polígonos industriales.

La candidata Susana García afirma que este proyecto permitiría reducir el tráfico en la ciudad y posibilitaría el incremento de zonas peatonales. Esto, en consecuencia, disminuiría la polución y el ruido y acercaría Ourense al modelo de ciudad pensada para las personas que defiende el BNG, "como ocurre en Pontevedra".

Este metro sería un complemento del transporte público y liga con la apuesta decidida por el transporte metropolitano que defienden los nacionalistas.