La empresa Alea será la encargada de realizar las obras del futuro centro para personas discapacitadas adultas de Ourense y dotar así a la única provincia de Galicia que no dispone todavía de este tipo de instalaciones. El inicio de las obras se produjo esta semana con el movimiento de tierra para empezar con los cimientos de varios edificios que tienen una inversión desde la Consellería de Política Social de más de 7,5 millones de euros y que no estará listo hasta 2021. Una espera que para muchas familias supone ver la luz al final del túnel ya que es una reivindicación que nade en 2016, y que tras años de promesas incumplidas, tramitaciones de parcelas para una ubicación concreta y demás obstáculos no daba llegado. Ahora, con el inicio de las obras solo queda por despejar la incógnita de qué tipo de gestión tendrá. Las familias reiteran el mensaje de una gestión pública y directa por parte de la Xunta de Galicia como son los otros centros autonómicos de estas características, pero ni la conselleira de Política Social, Fabiola García, ni el Presidente de la Xunta, Núñez Feijóo, respondieron a las demandas de esta asociación. Sí concretaron que será de gestión pública, pero no si será de gestión directa. Habrá que esperar para vislumbrar si al final las familias de usuarios del futuro centro logran su reivindicación.