Las nuevas restricciones acordadas al cierre de la jornada de ayer por la Consellería de Sanidade tras la reunión del comité clínico que hace seguimiento de la evolución de la pandemia en Galicia pusieron el colofón a una jornada negra en la que Ourense sumó 9 muertes por coronavirus. El aumento de los contagios en los últimos días y la incidencia acumulada con puntos críticos muy focalizados en villas como O Carballiño y Verín han motivado nuevas limitaciones que se publicarán hoy en el DOG y que entrarán en vigor a partir de las 0.00 horas.

La evolución epidemiológica en la comarca carballiñesa, con una importante concentración de casos en la villa y una fuerte vinculación con las reuniones familiares y sociales, ha motivado la decisión de restringir la movilidad en los concellos de O Carballiño, Boborás y O Irixo, que se unen desde esta noche a Ourense y Barbadás, donde ya se aplica esta limitación desde el jueves pasado. Los tres nuevos ayuntamientos confinados perimetralmente suman 17.700 habitantes afectados a los 115.000 que han visto condicionada su movilidad en la ciudad y Barbadás.

El comité considera "conveniente" reforzar las medidas de prevención en estos municipios con el objeto de "proteger, con la máxima intensidad posible, la salud de la población y contener los contagios para evitar su propagación". De esta manera, queda establecida la movilidad perimetral entre los tres concellos afectados, por lo que sus habitantes no podrán desplazarse fuera de ellos excepto por motivos laborales, educativos o sanitarios.

Además, el comité decidió elevar al nivel tres las restricciones en Verín, de manera que los bares y cafeterías, que ya ayer de manera voluntaria decidieron cerrar, solo podrán atender en las terrazas exclusivamente a grupos de personas convivientes. Los restaurantes pueden servir también en el interior, con un aforo limitado al 50%.

Entra en nivel dos la comarca de Celanova con limitaciones entre las que destacan la reducción de los aforos al 50% en los establecimientos comerciales, de restauración y hostalería, donde además estará prohibido el consumo en barra.

Estas restricciones se aprobaron en una jornada negra para Ourense, con nueve muertes por coronavirus, la cifra más alta de decesos en un solo día registrada en siete meses de pandemia. El golpe ha sido especialmente duro en las residencias de mayores Os Gozos, de Pereiro, y Val de Monterrei, que contabilizan siete muertes. Según los datos facilitados por Sanidade, en el hospital de Verín fallecieron cuatro hombres de 76, 80, 88 y 88 años, y tres procedían de la residencia de Monterrei, en la que la pasada semana se declaró un brote de Covid-19 que hasta la jornada de ayer sumaba 70 afectados, 54 usuarios y 16 trabajadores. Además, en el propio centro se registraron otros dos decesos, ambos hombres, de 88 y 89 años. Este dramático balance eleva a cinco los fallecimientos esta residencia en esta segunda ola de la pandemia.

La residencia de Os Gozos registra actualmente el mayor brote de Covid-19 en un centro sociosanitario de Galicia, con personas 211 positivos, 165 de usuarios y 46 de trabajadores, tras sumar ayer 37 casos nuevos. En este centro falleció en la última jornada una mujer de 89 años, pero además, uno de los usuarios (96 años) que se encontraba hospitalizado en el CHUO falleció ayer. Además, este hospital registró también la muerte de otro paciente de 70 años.

Ocho de los nueve fallecidos eran hombres en un balance de mortalidad por coronavirus que pone el foco en la provincia de Ourense. En la última jornada fallecieron once personas en Galicia con el virus, 9 en esta área sanitaria. La cifra de víctimas de la pandemia se dispara así a 177, 45 de ellas en esta segunda ola.