El PP ofreció ayer al Partido Socialista una propuesta en firme para gobernar en el Concello de Ourense y desalojar a Jácome de la Alcaldía, con la que entierra en parte el veto inicial a que el socialista Rafael Villarino pueda llegar a ser el nuevo alcalde, partiendo de que es el más votado. Así lo dejó entrever ayer el presidente del grupo municipal del PP, Jesús Vázquez, al señalar que "estamos dispuestos a cualquier alternativa que suponga estabilidad, pero no nos centramos en un nombre ni en un solo partido", señaló. Lo que sí va a tener que hacer Villarino si quiere pactar con el PP es un "gobierno abierto" y repartir cuotas de poder.

De hecho, la propuesta que ayer hacía formalmente el PP parte de un gobierno "de un mínimo de 14 concejales", porque Ourense "no puede tener más gobiernos en minoría", indicó en relación a los problemas que tuvo el propio Jesús Vázquez cuando se vio obligado a gobernar con 11 escaños en el anterior mandato municipal.

La propuesta que presentan por tanto los populares al PSOE es de un gobierno "del que todos podamos formar parte, que el diálogo esté abierto a todo el mundo", señaló. Con esto diluirían de algún modo el poder del PSOE , dando voz a otros partidos minoritarios. También a preguntas de los informadores, y pese a las evasivas con las que el PP evitó pronunciarse sobre quién podría será el alcalde que salga de esa posible moción, reconoció Vázquez que no había vetos pero sí habría que abordar el reparto de cuotas de poder.

Este era el avance más reseñable de la reunión mantenida ayer en el Liceo de Ourense por representantes de los grupos de la oposición del Concello de Ourense, la cuarta convocada a iniciativa de Ciudadanos, y a la que asistieron junto con el presidente del grupo popular y la portavoz del PP en el Concello, Flora Moure, el socialista Rafa Villarino, el concejal de DO Miguel Caride, que es uno de los 4 ediles críticos con Jácome que lo denunciaron en Fiscalía; el portavoz de Ciudadanos, José Araújo, maestro de ceremonias del encuentro, y declinó asistir el BNG, cuyo portavoz, Luis Seara, ya adelantó que no acudirá a otra reunión de este tipo si no es para firmar ya a moción de censura contra Jácome.

Rafael Villarino señaló que esa opción del PP de formar un gobierno abierto con el PSOE y con otros partido del Concello era "una idea a valorar" y que va a trasladar de inmediato a los órganos del partido, pero "aunque en el PSOE tiene mucho peso la militancia, a diferencia de lo que ocurre en otros partidos, cree que no es necesaria la consulta".

Pese a que van a estudiar esa propuesta, desde el PSOE mantienen la suya propia, rechazada por el PP, de gobernar en minoría, con los 9 escaños del PSOE, de los 27 que tienen la corporación local ourensana. Las otras dos fuerzas más votadas son PP con 7 escaños, DO, con 7, seguidos de BNG con 2 y Ciudadanos, con 2. La ruptura del grupo de DO hace que Jácome esté gobernando solo con tres de sus siete ediles, y los otros cuatro concejales "díscolos", estén a favor de desalojar al actual alcalde del Concello como ratificó ayer Miguel Caride, esperanzado ante una posibilidad de diálogo para propiciar esa moción de censura.

Villarino insiste en que discrepa de la visión del PP, que "en el hecho de que un gobierno en minoría no pueda ser estable y solo valga si es de un mínimo de 14 escaños, porque es lo que hubo hasta hace poco en el Concello con PP y DO y no tuvo estabilidad.

Insiste Villarino en que "un gobierno estable se puede articular a través de un gobierno de 9 concejales (los que tiene el PSOE) y a través de acuerdos con el resto de grupos de la corporación. El valor de los concejales es importante más allá de que formen o no parte de un grupo de gobierno".

No quiso analizar si dentro del grupo del PSOE, dada la división interna entre los cuatro que están con Villarino y los 5 que están en contra de que este pueda ser alcalde, puede afectar a este acuerdo para pactar una moción con el PSOE. Lo que sí repitió ayer que es inamovible es que no se plantea otro alcalde que no sea él mismo por ser el más votado en las urnas.

Ayer volvía a abrirse la brecha, y fuentes del PSOE indicaban que, según los estatutos del partido a los que Villarino apeló, sí tendría que someter a criterio de la militancia si está de acuerdo o no con un pacto del PP y el PSOE en Ourense. De entrada, el candidato y secretario provincial del PSOE en As Burgas tiene todo el apoyo de la ejecutiva gallega, pero no así de buena parte de agrupación local del PSOE en la ciudad, que aglutina el grueso de afiliados.