José Luis Muíños es el jefe de Servicio del centro de salud de A Cuña y miembro del subcomité clínico que asesora al gobierno gallego en la toma de decisiones.

-La situación de Ourense es grave. ¿Por qué?

-A partir de reuniones de amigos o familiares van encadenando brote tras brote, no de muchas personas, pero se van desencadenando y el gran problema es que continuamente hay más casos. Por eso propone el comité clínico reducir las interacciones sociales.

-¿Por tiempo indefinido?

-Sí, eso estipula la orden y de momento es lo que se va a hacer para reducir esta incidencia.

-¿Alcanzamos la cima de esta segunda ola?

-Es difícil saberlo, no sabemos si la hemos alcanzado, como ocurrió en la primera fase que tampoco identificábamos el pico de la curva, ya que íbamos ascendiendo poco a poco.

-¿Falla el procedimiento de rastreo?

-El rastreo se activa cada vez que se diagnostica un paciente caso positivo y el centro llama para hacer una radiografía de cuáles fueron estos contactos. Nos encontramos con la sensación de que los pacientes, solamente se refieren a los contactos directos a su familia. Es una sensación, es difícil tener una evidencia. Pero no refieren los contactos de esos medios sociales, por lo tanto el rastreo no es tan efectivo como desearíamos, por ese motivo, que la gente no identifica todos los contactos. Pero no tenemos evidencia firme de eso.

-¿Existe un factor ambiental o atmosférico en Ourense para que se produzca una transmisión como la actual?

-No, creemos que no. Sí podemos afirmar que la transmisión se produce mucho más en ambientes cerrados que en ambientes abiertos, donde la transmisión es más difícil. Es cumplir bien las medidas y ventilar las zonas interiores de forma continua.

-¿Por qué se relajó la sociedad ourensana?

-El motivo general en España es la forma de vivir. A las 22.00 horas hay mucha vida y en el resto de Europa a esa hora, no hay tanta vida como aquí. Creemos que esa es la principal causa de este rebrote a nivel general. La vida que tenemos es muy buena, nos permiten relacionarnos mucho, pero ahora mismo con esta epidemia esto no es beneficioso epidemiológicamente hablando.

-¿Qué mensaje dan los profesionales sanitarios?

-Es necesario cumplir las normas impuestas, porque si no cumplimos las medidas no pararemos esto y es necesario tener responsabilidad para tratar de frenar todos esta segunda ola que viene en forma de rebrotes. Sin el compromiso de la población no podemos frenar esto.

-Los hosteleros se sienten señalados por la situación y las medidas.

-No se tienen que sentir culpables porque no son los responsables de esta situación y en esa estrategia para la nueva normalidad es un deber de la Administración tener alternativas tanto sociales como económicas.