La Xunta acaba de acordar restringir la movilidad en los municipios de Ourense y Barbadás, de los que solo se podrá salir por motivos laborales, educativos o de salud. Ante el constante aumento de casos de coronavirus, el Comité Clínico que vigila la evolución del Covid-19 en Galicia ha decidido también esta tarde-noche prohibir las reuniones de no convivientes en Barbadás, Verín y O Barco de Valdeorras, y en la comarca de O Carballiño, además de mantener la misma restricción en Ourense, donde ya estaba vigente desde el pasado viernes. Todas estas medidas entrarán en vigor a partir de las 00:00 horas del próximo jueves.

Según ha informado la Consellería de Sanidad, en Ourense y Barbadás, además, se aplicarán medidas de nivel 3, por lo que se prohibirá a bares y cafeterías servir en el interior, de forma que solo podrán atender en las terrazas a grupos de cinco personas, siempre que sean convivientes. Los restaurantes pueden servir en el interior, hasta cinco personas por mesa.

En el auto judicial que validó las anteriores medidas, que no han sido suficientes para parar el avance del virus, se apunta que la incidencia en la ciudad, a 30 de septiembre, era de 311,7 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días y la tasa de positividad -el porcentaje de pruebas PCR que dan positivo, del 10%. La Xunta no ha detallado por el momento los datos que han conducido a este endurecimiento de las restricciones. El alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, acaba de reaccionar a la noticia en sus redes sociales con un escueto mensaje.

Además, los municipios de las comarcas de O Carballiño, Ourense -excepto los dos citados-, O Ribeiro, Allariz, Verín y O Barco entran en el nivel 2. Las restricciones de esta fase incluyen la limitación de capacidad al 50% en establecimientos comerciales, de restauración y hostelería -donde además se prohibirá el consumo en la barra-, así como en bibliotecas, academias, autoescuelas y colegios privados no regulados, entre otros. También establece la limitación del número máximo de personas en reuniones tanto privadas como públicas fijadas en un máximo de 10 personas; así como la reducción de aforo en celebraciones, vigilias y lugares de culto.

Con estas medidas, explica la Xunta, la intención de Sanidad "es poder actuar de forma más selectiva y más rápida ante la aparición de casos en un área concreta".