Las cifras del coronavirus en Ourense son alarmantes y la ciudad se mantiene en vilo ante posibles medidas que endurezcan todavía más las restricciones que se han ido ampliando desde el pasado 2 de septiembre pero que no han tenido efecto sobre la curva de contagios. Las limitaciones, que afectan sobre todo a la hostelería y el comercio por la reducción de aforos y la prohibición de reuniones entre personas que no conviven, no solo no han logrado contener el ascenso de los positivos sino que se han disparado en las últimas jornadas.

El endurecimiento de las medidas en la capital entraron en vigor la medianoche del viernes y desde entonces la ciudad ha seguido sumando casos activos: de 399 la jornada que Sanidad aplicó las nuevas restricciones subieron a 414 el sábado, 459 el domingo y 475 este lunes. "Seguimos creciendo en contagios, esperamos el punto de inflexión ya", publicó ayer el alcalde Gonzalo Pérez Jácome en sus redes sociales.

Lejos de contenerse, la transmisión del virus es cada vez mayor y el área sanitaria, que engloba toda la provincia, superó ayer la barrera de los mil casos activos tras batir un nuevo récord de contagios en un período de 24 horas: 1.037 enfermos tras sumar 117 positivos. Con estas cifras, Ourense vuelve a situarse en los primeros días de abril, cuando los casos activos sobrepasaban por primera vez el umbral de los mil. A diferencia de entonces, los datos crecen ahora a mucha más velocidad.

Entre el domingo y el lunes se realizaron 855 pruebas diagnósticas PCR, un volumen al que nunca se llegó en la primera ola, y se detectaron 117 positivos. A estas cifras se suman 24 altas y dos fallecimientos el domingo, lo que deja un resultado de 91 casos activos más. El balance fue a peor durante la jornada de este lunes, en la que se contabilizaron tres muertes más: un hombre de 88 años en el hospital de Verín, otro de 84 en el de Ourense y una paciente de 97 años que se encontraba ingresada en el centro sanitario de O Barco.

Los indicadores de nuevos contagios y casos activos comunicados ayer por Sanidade, son los mayores registrados en esta segunda ola, por lo que la situación preocupa mucho en el ámbito sanitario que reitera a la población su mensaje de "sentidiño". "Es un momento crítico en el que los servicios sanitarios públicos precisan del compromiso y la responsabilidad de toda la ciudadanía para doblegar esta curva ascendente", señalan. En las próximas horas está prevista una nueva reunión del subcomité clínico para revisar las medidas.

La carga hospitalaria también ha repuntado en las últimas jornadas y son 73 los pacientes con Covid-19 que están ingresados, siete de ellos en la Unidad de Cuidados Intensivos. El Hospital Universitario de Ourense contabiliza 50 enfermos en planta y siete en críticos, y uno en Cosaga, mientras que en Verín hay 11 pacientes hospitalizados y en O Barco cuatro. Otros 964 afectados están en seguimiento en sus domicilios.

También aumenta la incidencia en los centros sociosanitarios de la provincia tras dar positivo en Covid-19 cuatro trabajadores de la residencia Val de Monterrei y un usuario de Las Salinas, en Cudeiro.

Regreso a las aulas

En los centros educativos empiezan a incorporarse los alumnos que guardaron cuarentena. Es el caso del CEIP As Mercedes, que con 11 positivos, registra el mayor brote de coronavirus en un colegio. Ayer regresaron los que dieron negativo en la PCR.