Ourense está jugando con fuego. La ciudad se sitúa en el umbral de un posible confinamiento debido a la evolución creciente de una segunda ola de la pandemia que azota a todos los sectores con medidas muy restrictivas y que agudizan la crisis económica. El área sanitaria de Ourense, Verín y Valdeorras es la que contabiliza más casos activos de toda Galicia, superando incluso a la de A Coruña. Ayer el informe diario de las autoridades sanitarias volvió a incrementar en 41 casos positivos más los contagios diarios. Se registra así otra cifra histórica en esta segunda ola, con 891 casos en activo y un nuevo fallecimiento, el de un hombre de 89 años que murió en el hospital ourensano. Con esta, ya son 20 muertes en esta segunda ola del virus.

La situación epidemiológica obliga a las autoridades sanitarias y poderes públicos a endurecer las medidas como en ninguna otra ciudad de España. Las restricciones impuestas ayer después de que fueran publicadas en el DOG estarán vigentes hasta el martes y, si la tendencia continúa al alza, como viene siendo habitual en el área sanitaria de la provincia, se pueden acometer medidas más drásticas.

Por barrios

O Couto es uno de los más afectados por la crisis sanitaria, debido a rebrotes constantes con origen en reuniones familiares y sociales. La zona comprendida entre la calle Progreso hasta la Alameda y todo el barrio de O Couto hasta la zona de Vistahermosa conforma la región de la ciudad con más incidencia del virus. En concreto, el barrio de O Couto duplica la incidencia de "alto riesgo de transmisión descontrolada", que situó el gobierno de España en los 250 casos por 100.000 habitantes. El barrio, que cuenta con una población aproximada de 30.000 personas, contabiliza 525 casos por 100.000 habitantes y se sitúa en parámetros rojos. Las medidas impuestas desde el 23 de septiembre, y endurecidas siete días después, no han frenado la detección de casos en el barrio.

Además, el escenario de O Couto no convive solamente con una crisis sanitaria que restringe en la zona los derechos de libertad individual y colectiva, sino que agudiza una crisis económica que provoca cierres de comercios y hostelería, que son los principales perjudicados por las medidas restrictivas. Bares con la persiana bajada, negocios con las facturas al cuello sobreviviendo y otros que optan por el "se traspasa" o "liquidación por cierre" no auguran un presente con posibilidades para la dinamización del barrio.

La segunda zona más preocupante de Ourense está en las calles céntricas que limitan con O Couto. El centro de salud Nóvoa Santos presenta una incidencia, también, superior a la estipulada por el gobierno español para "el alto riesgo de transmisión descontrolada". Alcanza los 441 casos por 100.000 habitantes. Las solicitudes de pruebas de detección del virus no cesan en estos dos centros de salud, que contabilizan la mayor incidencia del virus de toda la ciudad, siendo la principal causa de contagio las reuniones familiares y sociales.

Otras dos zonas que preocupan son A Carballeira y Mariñamansa. La primera registra una detección de casos de 326 por 100.000 habitantes. Las principales razones de infección también son las reuniones familiares y sociales. La cuarta área que supera la incidencia de los 250 casos es el barrio de Mariñamansa, que contabiliza los 303 por cada 100.000 habitantes. El mayor brote de la ciudad, con más de 30 personas contagiadas por un cliente que frecuentaba varios bares, se reduce y el barrio de A Cuña y Mariñamansa, así como la zona de la Residencia, ve disminuida la incidencia de las primeras semanas de septiembre, pero continúa en cifras que mantiene en nivel 2 la incidencia del coronavirus.

Las dos zonas que mantienen el tipo y se alejan de una alta propagación son parte del centro. El recinto sanitario de Valle Inclán detecta 185 casos por cada 100.000 habitantes. El ámbito comprende la zona alta de A Milagrosa y casi todo el barrio de As Lagoas. El barrio más populoso de la ciudad, A Ponte, se encuentra por debajo de la cifra de "alto riesgo de transmisión descontrolada", con una tasa de 213 casos por 100.000 habitantes.

404 casos en la capital

La ciudad de Ourense tiene dos zonas de especial complicación, donde la propagación del virus es preocupante y constante, y otras dos en las que se están rozando los números rojos para un posible confinamiento de toda la capital. Las autoridades sanitarias informaron ayer de que la incidencia en el conjunto del concello de Ourense es de 404 casos, según difundió el regidor ourensano, Gonzalo Jácome.

Solo quedan tres días para otra reunión del subcomité clínico del gobierno gallego, en la que se analizará la situación epidemiológica de la ciudad de As Burgas. Un día menos para alejar la curva y el riesgo del confinamiento. Un día más en el que aumentan los contagios detectados, otra jornada más en la que las autoridades sanitarias mandan un mensaje de "responsabilidad" y "sentidiño" para una de las peores situación de toda España, solo por detrás de Madrid.