El 2 de septiembre, la Consellería de Sanidad tomaba una serie de medidas restrictivas ante la evolución creciente de los datos diarios y acumulados del coronavirus en el Concello de Ourense. Menos reuniones, menos aforo y enfatizando en la responsabilidad individual de cada uno para no relajar las medidas de prevención y protección en las reuniones sociofamiliares.

Un mes después, Ourense está peor que antes y ese incremento de los positivos activos pasando en un mes de 362 en septiembre a 756 en el día de ayer. Por este motivo, la Xunta (a través de la Consellería de Sanidad), el Sergas y el Concello de Ourense acordaron ayer la cancelación de todos los eventos que estaban programados en la capital de la provincia y que dejan a la sociedad ourensana sin sus fiestas tradicionales por excelencia, que se celebran en otoño y pendientes de las citas del año que viene según la situación epidemiológica que se viva en el concello y en la provincia.

La medida se toma después de endurecer las limitaciones en el barrio de O Couto en dos ocasiones para intentar frenar la curva de los contagios en una situación única en la comunidad y también en vísperas, y con la previsión, de evitar más posibles contagios y una peor situación sanitaria.

En todo el mes de septiembre los datos diarios de coronavirus no dieron respiro y los positivos diarios no se frenaron y se incrementaron de forma constante durante todos los días del mes. En las últimas semanas se han acelerado, principalmente, por los eventos familiares y reuniones sociales, detectándose no solo en la capital si no en las grandes villas de la provincia como por ejemplo Verín que mantiene restricciones de aforo y también registrados en Xinzo y O Barco de Valdeorras.

Ayer fuentes sanitarias informaron de que tres personas más fallecieron a causa del coronavirus en el hospital ourensano. Dos hombres de 86 y 81 años, así como una mujer de 86 años fallecieron contabilizando 150 muertes por la pandemia.

Ante esta situación y con catorce fallecimientos por coronavirus en esta segunda ola, con usuarios y personal contagiados en residencias ourensanas y un barrio como el de O Couto en (casi) cuarentena colectiva, las autoridades políticas y sanitarias tomaron la decisión después de reunirse en el Consistorio ourensano, Félix Rubial, gerente del área sanitaria de Ourense, Verín y O Barco; Laura López, jefa territorial de la Consellería de Sanidad; y el regidor ourensano, Pérez Jácome.

El alcalde ourensano explicó que "lo intentamos hasta el último segundo, pero dada la situación no podemos provocar situaciones de riesgo para la población". La decisión de cancelar la carrera de San Martiño se toma después de que Pérez Jácome estudiase la opción, y publicitase una semipro y reducida versión de la carrera popular por excelencia de Galicia, que este año cumpliría su 44ª edición.

En la agenda deportiva de la provincia también está la celebración de una etapa de la Vuelta a España, evento que según el regidor "no corre peligro de momento, porque tiene un protocolo especial. No se prevén cambios, pero si la situación empeorase mucho habría que considerarlo".

"Gris y preocupante"

Félix Rubial y Laura López radiografiaron la situación epidemiológica del Concello de Ourense, afirmando que la situación "a corto plaza es muy pesimista y a medio plazo, gris". La preocupación de las autoridades sanitarias de la evolución creciente y paulatina de los casos activos y acumulados lleva a suspender eventos multitudinarios como son la San Martiño y los Magostos, pero también la programación prevista durante la segunda y tercera semana de noviembre para dinamizar los magostos y se posponen sine die el Samaín y la procesión de la Santa Compaña que se iban a celebrar el 31 de octubre.

El calendario anuncia la época navideña a la vuelta de la esquina y la Cabalgata de Reyes, así como el la celebración del Entroido en el concello de Ourense, también están en el aire y estarán supeditados a una evaluación de la situación epidemiológica en los días de su celebración.

Las autoridades sanitarias volvieron a señalar que la situación del municipio ourensano es preocupante y acumula más del 50% de los casos de la provincia, con un aumento constante y progresivo de los casos con mayor intensidad en el barrio de O Couto.

Casi un mes después de aplicar restricciones y 15 días después de endurecer las limitaciones por barrios, las autoridades políticas informaron que hay más de 60 casos positivos que afectan a 33 centros de la provincia y hay cerradas nueve aulas.