El BNG logró en el pleno de este jueves en Ramirás apoyo a su solicitud de una convocatoria inmediata para una sesión extraordinaria con carácter monográfica para tratar "el caos en el servicio municipal de aguas", ante da alarma social causada por la continuada presencia de altos niveles de arsénico y que "la gestión de la alcaldesa, Isabel Gil, no es capaz de corregir".

La iniciativa salió adelante sin el apoyo del grupo socialista en el gobierno. El BNG insistió en que "tiene que ser cuanto antes, porque no hay perspectiva ninguna de que el problema vaya corregirse por la acción de la alcaldesa ni por la acción de las lluvias, según dicen las previsiones. Y mientras, seguimos chupando arsénico".

El BNG advirtió a Gil que deje de "esconder" información a los vecinos, cuando en los bandos municipales dice que no está metiendo agua de la captación en el Tuño, miente". A finales de agosto pidió información sobre la empresa que suministra agua en camiones cisterna a los depósitos municipales y sobre los puntos de recogida de esa agua, y también las analíticas de esa agua transportada, "que según la alcaldía se recoge en Viaqua, en un polígono de Ourense, "porque se resulta que la única agua que le llega a los vecinos viene de las cisternas y las analíticas siguen dando niveles altos de arsénico".