Maxi, el piloto de 38 años accidentado en un siniestro el pasado mes de agosto en la extinción del incendio de Lobios en el que murió un compañero portugués murió ayer en su localidad natal Balbilafuente, en la provincia de Salamanca, donde se recuperaba de las heridas y lesiones sufridas el pasado 8 de agosto.

El hombre participó en las tareas de extinción del fuego que afectaba al Parque Natural del Xurés cuando el hidroavión en el que viajaba se precipitó contra la ladera de una montaña, en una zona de difícil acceso. En el siniestro perdió la vida su compañero, de nacionalidad portuguesa.

Por los politraumatismos que sufrió, el piloto español fue trasladado hasta un hospital portugués y, después, continuó con su recuperación en el Complejo Asistencial de Salamanca.

Los vecinos de la zona mostraron su pesar por la noticia y el Ayuntamiento de Villoria, próximo del que era el piloto, publicó en redes sociales el mensaje: "Lamentamos profundamente la muerte de Maxi, amigo y vecino de Babilafuente. Queremos hacer llegar todo el cariño de nuestro pueblo a su familia, amigos y a todos los vecinos de Babilafuente. Vuela alto amigo. D.E.P".

Del mismo modo, también han expresado su pesar en las redes asociaciones y profesionales de extinción de incendios y la vicepresidenta del Gobierno Teresa Ribera, que envió su afecto a los familiares y amigos del fallecido. Un trágico desenlace para la labor que desarrollaban ambos pilotos.