En Ourense arde sobre quemado y la prueba está escrita en el Pladiga de este año, el Plan de Prevención y Defensa contra los Incendios Forestales de Galicia, que organiza los recursos para una lucha a la que esta provincia lleva décadas enfrentándose. La última oleada de fuegos ha durado seis días y se llevó por delante más de ocho mil hectáreas. Han sido las lluvias las que han acelerado el final de estos focos que todavía ayer requerían la actuación de los medios de extinción.
Al cierre de la jornada Medio Rural ofreció nuevos datos sobre la situación de los fuegos con nuevas mediciones que, en algunos casos, reducen considerablemente las estimadas: Sabuguido, Vilariño de Conso, pasa de 2.000 a 817, por ejemplo. Con todo, quedaban extinguidos los incendios de Pobra de Trives-Pena Petada (50 hectáreas), Rairiz de Veiga-Sabariz (251,5), Cualedro-Montes (uno de 1.300 y otro de 68), Muíños-Requiás (32,3), Vilariño de Conso-Sabuguido (817) y A Mezquita-Cádavos (525).
Los de Montederramo-Gabín (30), Chandrexa de Queixa-Queixa (500), Manzaneda-Cernado (850), Manzaneda-Paradela (400), Lobios-Río Caldo (2.000), Vilar de Barrio-Rebordechau (700) y Muíños-Prado de Limia (150), quedaban controlados. Este último entró desde Portugal la tarde del miércoles.Puntos calientes
Siete de estas parroquias ya figuran en el Pladiga como puntos calientes por su alta actividad incendiaria en los últimos años. Tienen esta consideración tanto los lugares que tuvieron una media anual de siete o más incendios en los últimos cinco años, como aquellos con dos o más focos en los que han ardido más de 200 hectáreas en los últimos diez años.
En esa situación están Castro de Escuadro, en Maceda, donde esta vez han ardido 220 hectáreas. Este lugar acumula 63 fuegos en los últimos cinco años y una superficie de 1.846 hectáreas quemadas en una década. En Cernado, Manzaneda, el fuego arrasó estos días 850 hectáreas que se suman a las 3.775 calcinadas en diez años con diez incendios en el último lustro.
Montes es una de las parroquias más castigadas. En esta ola registró dos focos, de 1.300 y 68 hectáreas pero en su histórico figuran hasta 72 fuegos en cinco años, lo que ilustra la reiteración incendiaria que se produce en esta zona, con un balance de 595 hectáreas ardidas en 10 años.
En Pentes, A Gudiña, ardieron 150 este fin de semana, pero en el último lustro se contabilizaron 41 focos y 251 hectáreas en la década. En Camba, Laza, la superficie quemada se aproxima a las tres mil hectáreas desde 2010, con 26 incendios en los últimos cinco años. En Sabuguido, Vilariño de Conso, la actividad incendiaria también ha sido reiterada los últimos cinco años, con 20 fuegos, y 482 hectáreas ardidas en diez años.Parque natural del Xurés
El parque natural del Xurés es uno de los territorios que más sufre el azote del fuego. Este año ha ardido en Lobios, con 2.000 hectáreas arrasadas desde el fin de semana, y otras 32 en Requiás, Muíños, que figura como zona de alto riesgo con 22 fuegos en cinco años y 1.312 hectáreas quemadas. Prado de Limia, también en Muíños, donde han ardido 150 hectáreas, salió este año del registro por haberse reducido la actividad.
Cambios en la gestión para mejorar la prevención de los incendios es lo que demandan para este parque natural y, precisamente ayer, la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, mantuvo una reunión por videoconferencia con los alcaldes de Lobios, María del Carmen Yáñez, y de Muíños, Plácido Álvarez, con el objetivo de analizar la situación tras la ola de incendios. Todos mostraron su preocupación por el impacto causado por el fuego y abordaron la necesidad de comenzar a preparar lo antes posible la recuperación de las zonas más afectadas.
En este sentido, ambas instituciones acordaron trabajar juntas e iniciar con carácter inmediato los trabajos previos para elaborar un plan de regeneración de O Xurés. La conselleira anunció que los agentes medioambientales colaborarán con los forestales de Medio Rural y con las fuerzas y cuerpos de seguridad para esclarecer las causas de estos fuegos.
Investigados
Precisamente, la Guardia Civil de Verín tomó declaración en calidad de investigado a A.T.R., de 79 años de edad y vecino de Ourense, como presunto autor de un delito de incendio forestal. Los agentes lo consideran responsable del fuego que se inició el pasado sábado, 12 de septiembre, en la parroquia de Camba, Laza.
El foco quedó extinguido el miércoles tras la intervención de seis agentes forestales, 18 brigadas, cuatro motobombas, una pala, dos aviones de carga en tierra, Guardia Civil y vecinos del lugar. Las diligencias han sido trasladadas al Juzgado de Verín.
La Guardia Civil también investiga a una vecina de Borrán, Vilar de Barrio, como presunta autora de un delito forestal ocurrido la noche del sábado al domingo. Atribuyen a L.C.L., de 67 años, un fuego registrado en un paraje denominado Inxido, en el que resultaron afectados mil metros de monte raso. Fueron varios vecinos los que la sorprendieron presuntamente plantando fuego. El caso ha sido trasladado al Juzgado de Xinzo de Limia.
