El análisis realizado por el Laboratorio de Criminalística de la Dirección General de la Guardia Civil en Madrid confirma que los restos óseos encontrados el domingo en el pueblo abandonado de Muíños (Barbadás) pertenecen a Nerea Añel Vázquez, desaparecida a principios de año. Pero la familia de momento no podrá disponer de ellos, para realizar el entierro y poder superar el duelo. Quedan retenidos en el centro, para realizar una investigación, con la finalidad de descubrir si la joven ourensana de 27 años ha tenido una muerte violenta o ha fallecido por causas naturales.

Lo que han comprobado los agentes de momento es que aparecieron los restos óseos de Nerea, semienterrados en el cauce o en el entono de un riachuelo, sin poder determinar que se encontraban de esa forma por el arrastre de tierras o porque alguna persona intentó ocultar el cadáver. En ese caso, aunque no hubiera violencia, sería acusado de un delito de "homicidio involuntario".

Mientras tanto Belén Vázquez, madre de Nerea, confiesa a Faro entre sollozos que "ha llegado lo más desolador", por lo que está "destrozada". A pesar de que era una noticia que se podía esperar, después de tanto tiempo, "como madre una se agarra a un clavo ardiendo", ante una noticia de estas. "Es muy dolorosa la pérdida de una hija".

La larga espera que tuvo que realizar desde la jornada de Reyes, en la que vio a su hija por última vez, "fue una auténtica tortura". De alguna forma admite que, al encontrar los restos mortales de Nerea, podrá "llorarla y pasar el duelo, aunque el dolor sea insoportable".

La Guardia Civil aguarda el resultado de las nuevas pruebas de los restos óseos que se realicen en el Laboratorio de Criminalística de Madrid. Cuando se conozca, realizará la investigación que proceda y tomará declaraciones al entorno de la fallecida, sobre todo si se demuestra que ha tenido una muestra violenta o que el cuerpo fue enterrado por otra persona. En el caso de que se tratara de un fallecimiento accidental, "tendrían la obligación de notificar los hechos".

Una cuestión relevante es que no encontraron ropa ni ningún objeto que ayudara a identificarla, "solo restos óseos".

El Juzgado de Instrucción número 3 de Ourense tiene en su poder el expediente del hallazgo de los restos mortales de Nerea Añel, encontrados el pasado domingo en Muíños (Barbadás), y el Juzgado de Instrucción número 2 mantiene la documentación de la Policía Nacional, sobre la denuncia de su desaparición y la investigación que realizó para dar con su paradero.