El anuncio de la incorporación en toda Galicia de un total de 1.107 nuevos profesores en los niveles de ESO, Bachillerato y FP ha calmado los ánimos en los institutos de Ourense que veían imposible cumplir las directrices de seguridad marcadas por el protocolo Covid para este nuevo curso. El aplazamiento del inicio al día 23 les había dado margen para planificar una reorganización sin contar con personal de refuerzo, lo que implicaba estudiar la opción de la semipresencialidad y la adquisición, con cargo a los presupuestos propios, de mamparas para poder meter a más alumnos por aula.
Sin embargo, esta misma semana la inspección educativa ha empezado a comunicar a algunos centros la dotación de profesorado de refuerzo que les permitirá, en muchos casos, descartar el uso de dichas mamparas e iniciar el curso de manera segura. En Xinzo de Limia, por ejemplo, el equipo directivo del IES Cidade de Antioquía planteó la semana pasada la dimisión en bloque tras comunicarles Educación que no contarían con los tres docentes que habían solicitado para poder cumplir las medidas de protección contra el coronavirus en las aulas. Ayer por la mañana recibieron la rectificación.
Lo mismo ha ocurrido en el IES Blanco Amor, en la capital. El informe inicial del centro fijaba en ocho profesores la necesidad de refuerzo pero le habían negado los ocho. La última noticia es que sí contarán con docentes de apoyo, aunque todavía no saben cuántos.
De hecho, los nuevos profesores ya están siendo llamados, y las previsiones son que mañana viernes se adjudiquen los destinos finales a los adjudicatarios de las plazas. El objetivo es que entre el lunes y el martes estén incorporados a los centros.
Por el momento, en el IES Blanco Amor han descartado el uso de mamparas, un recurso que no gusta especialmente a los centros y que, además, escasea. El IES As Lagoas está pendiente de realizar un pedido pero, señala la directora, Elisa Rodríguez, "están agotadas en todas partes". Este centro es uno de los cinco firmantes de un escrito dirigido el pasado viernes a Educación en el que pedían la confirmación de profesorado y alertaban de los problemas de seguridad que se producirían sin este refuerzo. La directora recibió ayer el aviso de que contará con los dos profesores que solicitó. "Una petición que ya era muy ajustada pero hemos jugado con los números y hemos conseguido colocar a los alumnos con la distancia de 1,5 metros. Un auténtico sudoku", apunta.
Estos docentes son de gran ayuda para cubrir los horarios y, sobre todo las guardias que ahora requieren una mayor vigilancia. El problema está en Bachillerato, donde el centro buscará alternativas para no recurrir a la semipresencialidad, una opción que no gusta en este instituto.
Al IES Universidade Laboral le han concedido los tres profesores que necesitaban por lo que ya descartan el uso de mamparas. No obstante, desde el equipo directivo explican que las aulas están ahora muy ajustadas, por lo que preocupa como encajarán al alumnado que llegue durante el curso con nuevas órdenes de escolarización.
El anuncio de la contratación de profesorado llegó en una jornada en la que estaban previstas concentraciones en numerosas ciudades y villas gallegas. En Ourense, docentes, sindicatos y familias ocuparon la Praza Maior para demandar más personal y más recursos.
Consideran "imprescindible" un compromiso de la Xunta de incrementar las medidas de seguridad y distancia física frente al coronavirus a través de la reducción de ratios, el incremento de personal docente y no docente, así como una alternativa de teledocencia que garantice la equidad.
