El alcalde de Cualedro, Luciano Rivero Cuquejo, pidió a los 320 vecinos de esta localidad ourensana que se encerraran en sus casas para protegerse del humo y por la falta de visibilidad del núcleo urbano, a partir de las 19,30 horas de la jornada de ayer, en el momento que las llamas llegaban a tan solo 40 metros de las viviendas. Arrasaron 250 hectáreas de superficie. La Xunta había declarado la situación 2 del Pladiga previamente, al permanecer en peligro viviendas de la localidad de Carzoá, en la parroquia de Montes (Cualedro), y también en el núcleo de Guillamil, de la parroquia de Sabariz (Rairiz de Veiga), con 60 hectáreas calcinadas. También solicitó para ambas zonas la intervención de la Unidad Militar de Emergencia, con el fin de reforzar las tareas realizadas por efectivos de extinción de Medio Rural. La subdelegación del Gobierno en Ourense confirma que la UME también ha realizado tareas de apoyo en la extinción de incendios en A Gudiña, Lobios, Vilar de Barrio y Vilariño de Conso.

Nueve incendios forestales calcinaron 2.180 hectáreas de terreno en la provincia de Ourense. El más devastador se registró en Lobios, con 500 hectáreas de superficie calcinada, perteneciente al Parque Natural da Baixa Limia-Serra do Xurés. La inquietud fue grande entre los vecinos, al comprobar que no llegaban los medios aéreos el sábado -tuvo su inicio en Río Caldo, a las 19.40 horas- para poder combatir el fuego en una zona de difícil acceso, y en la jornada de ayer aparecieron en torno a las 10.30 horas. También alertan sobre la preocupación generada en la zona, al ver que se aproximaban las llamas a Vilameá y a varias casas de Os Baños.

Este fuego contó con la intervención de 4 agentes, 18 brigadas, 6 motobombas, 6 helicópteros y 5 aviones, complementados por la tarde con la intervención de la UME.

En Vilariño de Conso se mantiene activo otro incendio, iniciado a las 2,22 horas de la madrugada del domingo en la parroquia de Sabugido, que calcinó 500 hectáreas de terreno. Cuenta con la movilización de 5 agentes, 11 brigadas, 6 motobombas, 2 palas, 10 helicópteros y 9 aviones.

El incendio de Vilar de Barrio, iniciado el sábado a las 11,52 horas en la parroquia de Rebordechau, dejó a su paso 450 hectáreas de terreno calcinadas.

El incendio de A Gudiña, con 150 hectáreas calcinadas, se inició el sábado a las 20.47 horas, provocando el corte de la autovía A-52, en el tramo comprendido entre los kilómetros 124 y 132. Agentes de la Guardia Civil de Tráfico desviaron la circulación por la N-525, a la altura de A Gudiña. En la jornada de ayer se registró otro corte temporal en la N-525, con paso alternativo, a la altura de la gasolinera A Erosa, al reavivarse el fuego junto a una plantación de eucaliptos, por mala visibilidad. A las 16.45 horas se reanudó el tránsito de vehículos.

Chandrexa de Queixa sufrió un incendio a las 16.07 horas, que arrasó 120 hectáreas de superficie; Maceda registró un doble incendio que afectó a dos puntos de Castro de Escuadro, "claramente intencionado", con 15,04 y 100 hectáreas quemadas; y en la parroquia de Camba (Laza) se mantiene activo otro incendio, desde las 20,29 horas del sábado, que calcinó 50 hectáreas de superficie.