Dos personas que practicaban senderismo, encontraron ayer en Muíños -un pueblo abandonado de Barbadás, con casas que permanecen en ruinas-, el cadáver de una mujer joven. A pesar de que su identidad está todavía por confirmar, fuentes oficiales indican que "todo apunta a que se trata de los restos mortales de Nerea Añel", una ourensana de 27 años, con adicciones, que había desaparecido a principios de año.

Su madre, Belén Vázquez, recurrió recientemente a los medios de comunicación para pedir que no se olvidara su caso. No consiguió verla más desde el día de Reyes, por lo que alertaba de que "algo malo le había sucedido".