"El trabajo de Xosé Cid ha evolucionado de una manera pausada, reflexionada, desde aquellas primeras piezas en piedra o madera, nacidas de manos aprendices de artesano, hasta estas otras en las que la iniciática robustez que bebe de las obras de Antón Failde, muda en una elegancia singular y en una pureza formal -sea o no antropomórfica- que lo definen como un artista con personalidad propia, en el contexto de la pléyade de artistas plásticos anteriores a él mismo, así como de la suya y de posteriores generaciones de la escultura ourensana".

Son algunas de las razones expuestas por el jurado para conceder a Xosé Cid el galardón de la 36.ª edición del Premio Celanova Casa dos Poetas, que arrancó ayer con una ofrenda floral ante la escultura de Celso Emilio Ferreiro y cuyo acto literario, con participación de personalidades de la política, se desarrolló luego en el claustro del monasterio celanovense en presencia, entre otros, del secretario r xeral de Cultura, Anxo Lorenzo, el presidente del Parlamento de Galicia Miguel Santalices, escritores y académicos, entre otros.

Xosé Cid recogió "agradecido y emocionado" el galardón consistente en una medalla de plata, obra del escultor Acisclo Manzano, que reproduce por un lado la casa de Curros Enríquez, y por la otra cinco "C" concéntricas que simbolizan la letra por la que comienzan los elementos identificativos de este premio:"Casa, Curros, Celanova, Castor (poeta romántico) y Celso". El nombre de Castor se refiere a Castor Elices,

El galardonado recibió también una placa de plata o diploma en el que se recoge un resumen del acta del acuerdo, con el fin de dar fe de la concesión del premio y firmó en el libro de honor para recordar su galardón en un certamen cuyo objetivo es premiar a personas o entidades con una labor vital favor de la cultura gallega en todas sus facetas, o de la propia Galicia.