Las nuevas restricciones aplicadas por la Xunta para contener la transmisión del coronavirus en el Concello de Ourense recortan desde ayer la vida social en la capital de As Burgas. Bares, restaurantes, comercios, bibliotecas, academias y autoescuelas al 50% de su aforo, centros de día cerrados y suspensión de visitas en las residencias sociosanitarias intentan limitar los grupos de personas en cualquier actividad. Tampoco están permitidas las reuniones de más de 10 personas y las cafeterías ya no pueden servir en barras. Son algunas de las restricciones recogidas en el DOG que se revisarán semanalmente y que tienen por objetivo frenar la transmisión del virus.

El motivo de esta decisión, explica la orden firmada por el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña, tiene que ver con la situación epidemiológica en el municipio y su comarca que ilustra el informe elaborado por la Dirección Xeral de Saúde Pública este miércoles, 2 de septiembre que indican que la mayoría de los casos de la tasa acumulada a tres días están en el concello ourensano. Además, Sanidade ve "preocupante" que la edad media de las personas más afectadas sea superior a la del resto de Galicia y alerta de que el brote en esta ciudad es de "alto riesgo", teniendo en cuenta "la tasa de incidencia, el número de cadenas de transmisión y el porcentaje de pruebas PCR positivas".

Aunque también han aumentado los casos y se han incrementado los brotes en los concellos periféricos y zona de influencia de la capital como Vilamarín, San Cibrao das Viñas, Barbadás y Coles, la lupa de Salud Pública está en el término municipal de Ourense, que es el que concentra la mayoría de los casos. El gerente del área sanitaria, Félix Rubial, detalla que la mitad de los 386 casos activos de Covid-19 contabilizados ayer en la provincia están en este concello, y aunque es cierto que los positivos han repuntado en los últimos tres días, "hace ya tres semanas que asistimos a un incremento diario paulatino, no brusco pero sí continuado, de casos positivos, a expensas de pequeños brotes agregados de carácter familiar".

Afirma que si bien el conjunto de medidas está orientado a la protección de la salud de toda la población, en este caso con especial atención a las personas más vulnerables. De hecho, apunta Rubial que "el 21% de los casos son personas mayores de 65 años y el 13% de estas, mayores de 75". Es aquí donde se dispara la preocupación ya que en personas de mayor edad, con patologías crónicas asociadas, "la infección tiene mayor repercusión en su salud". Coincidiendo con este repunte de los últimos días también han empeorado los datos de hospitalización y ya son 30 las personas ingresadas en el Hospital Universitario de Ourense, cuatro de ellas en la UCI.

Una situación "muy preocupante", incide Rubial, que confía en que las restricciones adoptadas contribuyan a "aplanar esta curva, acortar las vías de transmisión del virus entre la sociedad, y evitar que esta transmisión se produzca de personas asintomáticas a otras que después van a padecer la enfermedad con consecuencias graves para su salud".

Solo en el municipio de Ourense se contabilizan una decena de brotes de Covid-19 activos, la mayoría de origen familiar. El más importante afecta a un tramo del barrio de Mariñamansa que acumula 26 contagios con la detección de dos nuevos casos, dos hombres de 62 y 38 años. El Sergas comunicó ayer que el cribado aleatorio realizado en esta zona con asintomáticos que no tuvieron contacto con los afectados se cerró con 287 PCR y solo dos casos confirmados.

También ayer se notificó un nuevo brote en la ciudad que afecta inicialmente a 16 personas, dos de ellas ingresadas. Este foco surge del estudio de los vínculos de diferentes casos aislados y uno de los brotes detectados en días pasados. Por el momento afecta a cinco mujeres, nueve hombres y dos menores. Otro en Barbadás, suma 4 casos.

A pesar de la alta incidencia registrada en el concello de Ourense en los últimos días, el gerente del área sanitaria descarta hablar por ahora de transmisión comunitaria: "De momento no la hay por varias razones epidemiológicas, entre ellas el hecho de que están perfectamente tipificados y delimitados los brotes, la fuente de transmisión, donde se infectaron las personas afectadas y cuales han sido sus contactos", explica Rubial. "Toda esa información está delimitada y por lo tanto hablamos de transmisión en brotes esencialmente de carácter familiar", indica.

En esta línea, el gerente incide en que si bien las restricciones están enfocadas al ámbito social, "no se puede bajar la guardia en las reuniones familiares, que son la causa fundamental, a diferencia de otras áreas, que justifica estos datos de incidencia acumulada en el conjunto de la provincia". Apela por ello a la responsabilidad individual.

Avanza que seguirá el ritmo creciente de PCR diarias para buscar asintomáticos y cortar la trasmisión. En las últimas 24 se contabilizaron 571 pruebas, "cifras inéditas que no se registraban en lo peor de la pandemia", añade.

Además del empeoramiento de los datos en Ourense, ayer se registraron nuevos casos en diferentes brotes. El de una pandilla de O Carballiño sube a 15; el de Riós con Castrelo do Val, a 5; el de Avión a 9 y el de Verín a 7.