La crisis interna en el seno de Democracia Ourensana se acelera hacia la ruptura política total. Ayer por la mañana, el regidor ourensano Pérez Jácome destituía a Miguel Caride como portavoz municipal del grupo de DO en el Concello de Ourense. A su parecer, él sería el "instigador" del motín contra el líder de la formación y por ese motivo le quita la representación pública del partido en términos locales, pero Miguel Caride seguirá siendo concejal de Transporte e Infraestructuras en el Consistorio municipal y portavoz de la formación en la Diputación de Ourense.

La destitución es un nuevo capítulo al libro que editan los miembros de DO en el ámbito de la política local. El escrito firmado por cuatro ediles de la formación muestra la grieta existente entre dos bandos que, ahora, equilibran sus fuerzas. Pérez Jácome, Armando Ojea, el ex edil Mario González y la díscola María Teresa Rodríguez firmaron un escrito por el cual destituían de portavoz a Miguel Caride.

Precisamente, esta última concejal firmó la denuncia contra Jácome por su gestión económica y es (o era) una de las díscolas y críticas contra el regidor. Sin embargo, María Teresa Rodríguez se presentó ayer por la mañana en la Alcaldía y comunicó "la voluntad y el compromiso" de "seguir trabajando junto con el alcalde en los proyectos de la ciudad que promueve el gobierno municipal", según confirman fuentes municipales. María Teresa Rodríguez no quiso hacer declaraciones al respecto sobre la crisis interna de DO y explicó que "son cuestiones de partido que esperemos que se solucionen pronto".

Los dos bandos quedan con fuerzas igualadas a la espera de contar en el Concello de Ourense con la previsible toma de posesión de Telmo Ucha como edil municipal, tras la dimisión de Mario González.

"Ourense no se merece esto". Esa es una de las conclusiones a la que llegó Mario González (DO) después de las filtraciones de la crisis interna y la ruptura de un partido que pactó "con el diablo" para hacer a su líder alcalde del Concello de Ourense. El ya ex edil de Cultura consumó ayer en una rueda de prensa su dimisión después de comunicarla durante hace tiempo y hacerlo público el pasado viernes.

El principal motivo de la dimisión son las desavenencias con Pérez Jácome por la gestión de la cultura en la ciudad. Mario González señaló que "la filosofía de la Cultura de Jácome con la mía difieren un mundo. Jácome ve la cultura con otros parámetros y yo la valoró por otros motivos. Estábamos preparando un plan estratégico muy ambicioso para el sector cultural pero choca con las ideas de Jácome por eso es necesario que me marche. No puede imponerme su forma de ver la cultura".

El ex edil señala que "toda esta situación ya me pilló con un pie fuera y preparando mi camino fuera. Yo era partidario y así lo señalé de que las cosas del partido se arreglaran en casa sin filtraciones. Que todos cogieran la información que tuvieran y que después cada uno sacara sus propias conclusiones o que pidiera la dimisión, el cese o se marchara. Yo estuve en dos reuniones y pedí que nada de prensa que tomáramos nuestra medidas".

Ante la avalancha de informaciones, Mario González dice que "no me quiero ver mezclado en esto, porque esto ya no es mi guerra. Comuniqué al alcalde que me cesara en mis funciones el 1 de septiembre, como saben mis técnicos y las personas que han trabajado conmigo, pero después de esta última semana no quiero verme mezclado con esto. Se lo dije a los dos bandos esa ya no es mi guerra".

Sobre la denuncia presentada por él y otros cuatro concejales de Democracia Ourensana sobre presuntas irregularidades en la gestión de los fondos públicos en la formación, desveló que firmó el documento en un coche con dos abogados a las puertas del juzgado y preguntó en dos ocasiones si realmente era necesario firmar ese escrito. Admite que "lo hice porque me dijeron que era una forma de protegernos".

Mario González explicó que "el semestre 2019 cobre 1.100 euros líquidos cada mes y daba 200 todos los meses al partido. Hubiera trabajado gratis, pero trabajé en el Concello por 900, así que no digan que vengo a hacer política. No, no vengo a eso, porque yo tengo mis ingresos y no tengo dedicación exclusiva, por lo que cobro si voy a juntas de gobierno o plenos. Por ejemplo, durante el confinamiento no asistí a ninguna, por lo que no he cobrado nada. Nada". Y concluyó: "Muchas gracias a todos, pero voy a marcharme sin echar mierda a nadie, así que si me vais a preguntar sobre la situación del partido no os voy a contestar".