Un hombre de 87 años está investigado por un presunto delito de incendio forestal. Agentes de la Guardia Civil de Viana do Bolo le tomaron declaración por un pequeño fuego registrado el miércoles en Requián, municipio de Parada do Sil. Las llamas afectaron a una superficie de 3.500 metros de terreno agrícola, así como a una casa abandonada. El conato se inició en una finca que es propiedad del octogenario imputado.

En Beariz, la Policía Autonómica atribuye otro que quemó 0,05 hectáreas a un vecino, por el lanzamiento de artefactos pirotécnicos. Ocurrió el lunes 3 de agosto en la parroquia de Xirazga. Según la Xunta, el fuego, que afectó a monte raso, se inició porque el investigado no tomó las medidas de precaución necesarias para lanzar pirotecnia, "lo que provocó que las llamas llegaran a un monte próximo". En la extinción participaron un agente, una brigada, dos motobombas y dos aviones. En lo que va de año, la Autonómica lleva 43 investigados como presuntos autores de incendios, la gran mayoría por imprudencia.