El balance no incluye las -al menos- 3.000 hectáreas calcinadas en lo que va de verano en la provincia de Ourense, con el daño del fuego concentrándose en el sureste provincial. Un territorio donde arde sobre quemado. El año 2018 es el último del que ofrece datos el Instituto Galego de Estatística (IGE). En un lustro, tomando como referencia el periodo de 2014 a 2018, las llamas arrasaron 16.837,86 hectáreas en un total de 1.454 fuegos declarados en el distrito forestal de Verín-Viana, el de mayor extensión de la provincia y uno de los de Galicia con mayor peligro cada verano, donde la historia se repite. Abandono e improductividad del rural, intencionalidad y el clima -altas temperaturas, vegetación seca y baja humedad- favorecen el avance del fuego.
Desde principios de este mes de julio, esa zona sufre un asedio incendiario que, en 5 días de diferencia entre las fechas de inicio, dejó los dos mayores incendios forestales de lo que va de año en Galicia: 2.255 hectáreas arrasadas en total, casi al completo en el municipio de Monterrei, que ha solicitado la declaración de zona de emergencia tras cuantificar unas 1,8 millones en pérdidas, con pueblos en peligro, huertas y viñedos arrasados, y animales muertos.
Ayer seguía sin ser extinguido un incendio que comenzó el lunes en Viana do Bolo que se reactivó el martes y ya ha quemado unas 200 hectáreas en la parroquia de Pradorramisquedo, en una zona de montaña escarpada y de difícil acceso para las labores de extinción. "No andan ni las cabras", decía gráficamente la BRIF de Laza, que se enfrentó a la orografía formando parte del operativo de extinción. Fue estabilizado a las 18.07 horas. Desde que se declaró han ayudado a apagarlo, en sucesivos relevos, 15 agentes, 47 brigadas, 10 motobombas, 10 palas, 9 aviones y 8 helicópteros. Además, poco antes de las once de la noche del miércoles quedaba sofocado otro incendio forestal en el mismo municipio, declarado en la parroquia de Rubiais, que dañó unas 50 hectáreas.
Entre Cotarós y Penapetada, en Trives, se registró ayer un foco a las 16.47 horas que quedó controlado a las 18.27, tras haber afectado a unas 1,5 hectáreas. En Alongos (Toén), poco antes del túnel de la A-52 en sentido Benavente, un coche empezó a arder y las llamas se propagaron a la cuneta, a las 18.14 horas. Fueron movilizados 4 aviones, 3 helicópteros, 2 agentes, 5 brigadas y 3 motobombas. También se registró este jueves un foco en Lamela, en Pereiro de Aguiar, que pudo ser controlado.
En un lustro, 7 grandes fuegos
La Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN) subraya que "á vista da situación ano a ano, pódese afirmar que a problemática dos lumes forestais, en Galicia en xeral e en Ourense en particular, non está resolta. Todo o contrario, profundiza en multiplicidade de causalidades derivadas do nicho de negocio que o lume provoca", subrayan.
La entidad fundada en 1973 se vale de las imágenes del satélite Copérnico para analizar la zona de Monterrei-Cualedro, afectada de nuevo en los últimos días. En los últimos cinco años, en dicha área, "arderon máis de 12.500 hectáreas, houbo 7 grandes incendios de máis de 500 hectáreas cada un, e dúas zonas queimadas hai menos de tres anos volveron arder estes días".
La SGHN considera que el problema no es una falta de medios económicos, con 170 millones de euros presupuestados cada año en Galicia para la lucha contra el fuego. Tampoco de escasez de efectivos, citando el despliegue de medios aéreos y terrestres, ni de infraestructuras de acceso. Con el problema añadido del cambio climático que da lugar a incendios más virulentos, "a realidade xa demostrou sobradamente que as medidas miopes ou interesadas de máis cartos, máis pistas, máis brigadas, máis motobombas, máis medios aéreos, non funcionan. Para rematar cos lumes é preciso abordar a raíz sociolóxica, demográfica e económica do problema. Para rematar cos lumes hai que rachar o círculo infernal de lumes, máis sequidade, máis especies pirófitas e máis invasoras, máis "economía do lume", máis lumes", expone la sociedad.
