Dos de los vagones del tren accidentado en Carballeda de Valdeorras la semana pasada han acabado sumergidos en el río Sil en el marco de las labores de retirada llevadas a cabo por Adif por la complejidad de las labores que se desarrollan en la vía para trasladarlos, según recoge el portal digital Valdeorras de Cerca.

El descarrilamiento se produjo el 28 de julio cuando el transporte viajaba hacia la Cementera de Cosmos en Toral Vados sin llegar a producirse heridos, ya que el tren viajaba vacío. A bordo, únicamente se encontraban el maquinista y un acompañante, que salieron ilesos del accidente.