El incendio más grande y más peligroso de este verano, el que se inició a las 17.05 del viernes en la parroquia de Flariz y obligó a activar el nivel 2 de alerta por la peligrosa aproximación del fuego a las casas -sobre todo, en el pueblo de A Salgueira-, se dio por estabilizado en torno a las 15,20 horas de ayer, tras calcinar 720 hectáreas en 46 horas, incluyendo parcelas agrícolas, con daños en viñas de particulares y varias bodegas, cultivos, incluido algún invernadero, o colmenas, además de en robles y castaños. La superficie afectada crece con respecto a las 450 que calculaba la Xunta. Esta esa ahora la cifra del terreno forestal arrasado -400 hectáreas de monte raso y 50 de arbolado-, mientras que las 270 restantes son de uso agrícola.

Desde el comienzo de los trabajos de extinción la tarde del viernes, han trabajado en el operativo 1 técnico, 24 agentes, 56 brigadas, 30 motobombas, 2 palas, 9 helicópteros y 12 aviones, así como 64 y 43 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME). El Estado apoyó con medios aéreos procedentes de distintas comunidades. Ayer se registraron pequeñas reproducciones en la zona quemada.

Verín más Viana: 354 hectáreas

En el parte de las 9 de la mañana de este domingo, la Consellería de Medio Rural cifraba aún en 250 hectáreas la superficie calcinada por el incendio iniciado el jueves al atardecer en cinco puntos en Viana do Bolo. Horas después, la Xunta situó la cifra en 210,47 hectáreas -un 16% menos del dato provisional-, 159,3 de monte raso y el resto de arbolado, según "la medición definitiva con GPS, que arrojó ese balance". El incendio forestal quedó extinguido sobre las 12.30 horas del mediodía.

También quedó sofocado a la misma hora, según Medio Rural, el primero de la serie de tres incendios en la comarca de Verín-Viana que fueron batiendo el triste registro de mayores incendios de este verano y de todo el año. El frente que obligó a cortar casi una hora la autovía A-52 el miércoles arrasó un total de 143,93 hectáreas: 105,48 de monte arbolado.