Galicia ya tiene su primer gran incendio forestal del año: el declarado la tarde del viernes en Monterrei. Para alcanzar esa categoría el fuego debe calcinar al menos 500 hectáreas; el del concello ourensano ha arrasado 720. La Consellería de Medio Rural, que desde ayer mantenía congelada la cifra de hectáreas quemadas en 450, ha ofrecido a última hora de esta tarde una nueva estimación. También ha informado de que el fuego está estabilizado desde las 15:20 de este domingo.

El fuego, originado en la parroquia de Flariz, se ha llevado por delante 450 hectáreas forestales (400 rasas y 50 arboladas) y 270 de terreno agrícola. Habrá que esperar por los cálculos de las pérdidas, pero se intuyen cuantiosas para los agricultores.

Para el control de las llamas, que llegaron a amenazan viviendas, se movilizaron un técnico, 24 agentes, 56 brigadas, 30 motobombas, dos palas, nueve helicópteros y 12 aviones, además de efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

Pero este no ha sido el único incendio de proporciones considerables en la provincia ourensana en los últimos días. Los que afectaron a la parroquia de Vilardemilo, en Viana do Bolo, y a la de Queirugás, en Verín, en la provincia de Ourense, han quedado extinguidos tras quemar casi 355 hectáreas entre los dos, ha informado este domingo la Consellería do Medio Rural. En total, 1.075 hectáreas calcinadas en cinco días.