Tres concejalías, Urbanismo, Comercio y Seguridad Ciudadana y el Área Social están en ja que con la presencia de unos okupas, entre los que se encuentra una mujer embarazada, quien, al igual que el resto, se niega a ir al hogar del transeúnte y pasar la gestación en condiciones médicas y sanitarias estables. Una situación que de persistir, viviendo en ese entorno, pondría en riesgo posiblemente que pueda mantener la tutela de su futuro hijo cuando nazca. La cifra de okupas es fluctuante y pueden pasar de cinco a diez en cuestión de días. María Dibuja reconoce que "mi preocupación es su integridad, pero también que la solución no se dilate en el tiempo, porque la reforma de la plaza está casi parada, una obra de interés publico cuyo andamiaje no se puede instalar porque esas personas se niegan a ir al Hogar del Transeúnte".