Del segundo nadie se acuerda, al menos en las competiciones deportivas. Sin embargo, tras el ascenso exponencial del BNG en Galicia y en Ourense es inevitable hablar de dos ganadores. El primero e inexcusable es Núñez Feijóo por su cuarta mayoría absoluta. El segundo Ana Pontón y un nacionalismo que abrazó de forma transversal el voto de las mareas para reunir una fuerza como en la década de los 90. Impensable en las encuestas de los 'tracking' como "increíble" tras el recuento del sufragio.

El BNG obtuvo 30.978 votos en la provincia de Ourense, lo que se traduce en 20.400 votos más que las pasadas elecciones autonómicas de 2016 donde obtuvieron 10.558.

Noa Presas, diputada electa por el BNG de Ourense, advierte que "se está haciendo un gran trabajo desde el grupo municipal en el Concello de Ourense y también desde la Diputación, por eso tenemos que hacer una valoración muy positiva de todo el trabajo". Y es que el BNG pasó de no tener representación a conseguir dos ediles (Luis Seara y Ruth Reza) en las municipales de 2019 para en 2020 triplicar los resultados de las pasadas autonómicas.

Desde el seno del BNG no se ponen deberes pero si que hay líneas que serán el punto de inicio para la próxima legislatura como los Fondos Europeos y su reparto por parte del gobierno, las diferentes actuaciones para salir de la crisis sanitaria, social y económica después de la llegada del coronavirus y mantienen en el espíritu del "Verín non se pecha" un debate intenso por "mejorar" la sanidad pública y los servicios sociales.

Precisamente, Noa Presas señaló que "los servicios sociales serán la garantía del futuro de Ourense pero también de Galicia y nosotros seremos la voz fuerte que defienda los intereses de todos los ourensanos y ourensanas para que mejoren sus condiciones sociales y económicas. Seguiremos trabajando por el cambio que se está iniciando. Algo está cambiando en Ourense".