100 días después de que apareciera los primeros positivos en los geriátricos ourensanos, estos se libran el coronavirus entre sus paredes después del informe diario remitido por la Consellería de Política Social, en el que se informaba de las dos últimas altas por curación de dos trabajadoras de dos centros de la provincia. En concreto, se mantenían en proceso de curación la cocinera de la Residencia San Carlos de Celanova y otra trabajadora del centro San José Hermanitas, de Ourense.
Ayer, con estas altas por curación se liberó la provincia de Ourense de casos activos en los geriátricos ourensanos después de tres meses de intensa lucha por parte del personal de los centros para evitar contagios, rebrotes y más muertes de las que -lamentablemente- se han registro. La Xunta de Galicia no ha facilitados todavía los datos sobre los fallecimientos de usuarios de residencias que finaron en las propias residencias y en los hospitales ourensanos (Ourense, O Barco y Verín).
91 días con el virus
La cocinera de la Residencia San Carlos de Celanova hablaba para FAROen una jornada que cumplía 86 días con coronavirus desde que fuera detectada el 20 de marzo. Cinco días después y tras sumar 91 días con coronavirus en su vivienda de Cabeza de Vaca, ya puede decir que es negativo, y explica que "me quedan secuelas y no se sabe muy bien si es una inflamación muscular o qué, cualquier esfuerzo que hago, cualquier cosa básica que implique tórax o brazos, me produce dolor de pecho, pinchazos en la espalda y cansancio". La Residencia San Carlos de Celanova fue la primera en registrar casos positivos en sus usuarios en la provincia y también vivió momentos difíciles tras salir a pedir a las puertas del centro "más manos" ya que sus trabajadoras no podían más con la carga de trabajo.
No mejoró todo instantáneamente y poco a poco fueron recuperando el descanso tras largas jornadas de trabajo. Ahora ya pueden certificar que son un centro completamente libre de coronavirus después de registrar la última alta del centro. Su directora Sara Granado explica que "es una alegría a medias, porque nuestra compañera aunque es negativa, tiene secuelas y todavía tiene que hacer reposo en casa. Pero bueno estamos contentas de una forma contenida ya que no estamos todas y fueron muchos días luchando contra el virus. Así que podemos decir que, por fin, tenemos el bicho fuera de casa. La alegría será completa cuando estemos todas bien y se incorpore nuestra compañera que todavía se queda en casa".
Califica de "noticia positiva" el que haya cero casos activos en la Residencia San Carlos tras "momentos muy muy duros".
En el pico más difícil de la pandemia, la provincia registraba más de 300 casos activos en las residencias de mayores. El trabajo del personal de las mismas fue incansable por proteger a lo que llaman "su familia" -los usuarios- del coronavirus.
No quieren oír el nombre de la pandemia y recuperan una normalidad en la que las visitas dan vida a los usuarios y también a ellas, a pesar de recordar a aquellos que ya no están.
