Las obras de la Unidad de Custodia Hospitalaria (UCH), para la atención y vigilancia de reclusos con necesidad de asistencia médica, comenzarán en los próximos días. Ayer, el subdelegado del Gobierno en Ourense, Emilio González Afonso, y el director de Producción de la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y de la Seguridad del Estado (Siepse), Juan José Torrejón, realizaron una visita a las instalaciones del Complejo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO). El proyecto tiene un plazo de ejecución de cinco meses y un presupuesto de 370.016,79 euros.

Para el subdelegado del Gobierno se trata de una obra que permitirá tanto la mejora de la atención hospitalaria a los internos del centro penitenciario de Pereiro de Aguiar como del trabajo de los sanitarios y de los agentes de la Policía Nacional encargados de su custodia. En la visita, previa a la formalización del acta de replanteo, estuvieron acompañados por el gerente del Área Sanitaria de Ourense, Verín y Valdeorras, Félix Rubial, entre otros.

González agradeció la colaboración e impulso dado a este proyecto desde la Secretaría Xeral, desde el centro penitenciario, y desde la gerencia Hospitalaria del CHUO, ya que dice se trata de una obra muy demandada, puesto que la unidad existente anteriormente en el Hospital Santa María Nai quedó fuera de servicio a finales de 2016 con la reforma hospitalaria y el traslado a los nuevos edificios. Obligaba a detraer agentes de otros servicios, como patrullas, para poder custodiar a los reclusos. Era una obra que reivindicó activamente el sindicato policial SUP.

Separada del resto del CHUO

La unidad dispondrá de cuatro habitaciones, de una sala de espera, una sala de control para el cuerpo de seguridad, aseos y duchas, con un total de 218 metros cuadrados. Contará con modernos sistemas de seguridad que permitirán el control de los internos y de las visitas, garantizando así la máxima seguridad e independencia respecto al resto de zonas del complejo hospitalario. En todo momento, el enfermo permanecerá en comunicación con el puesto de enfermería y el de control policial.

El emplazamiento dentro del hospital y los mínimos detalles precisos para la asistencia sanitaria son estudiados por la Siepse con el fin de que no interfieran en el desarrollo de la actividad cotidiana del centro hospitalario, a la vez que se garantice a los internos contar con todas las asistencias sanitarias sin necesidad de ser trasladados a otras plantas.