Debido a la pandemia causada por el Covid-19, Allariz no celebra este año la 703 edición de su Festa do Boi pero desde la Asociación Cultural Xan de Arzúa aseguran que de alguna forma se sienten compensados con el hecho sorpresivo del hallazgo en la casa parroquial de documentos inéditos que contribuyen a fortalecer la base histórica de esta ancestral celebración.

Hace dos años se jubiló el cura párroco y con motivo del traslado de sus pertenecíais para dejar sitio al nuevo sustituto, Manolo Rodicio, quedaron a la vista viejos archivos parroquiales. Entre ellos un documento del siglo XVII. Según explica el edil de Cultura y a su vez historiador y miembro de la asociación, Juan Seara, se encontró una gran parte de documentos de la ex parroquia de San Pedro que albergaba la Cofradía del Corpus Christi, fundada dentro de este templo, y precisamente la Festa do Boi se celebra en Corpus.

Se encontró copia del año 1608 del documento original de las actas de la fundación de la cofradía, y es importante históricamente porque "habla de la cofradía, que es la que organizaba la parte eclesiástica de la festividad". Comprende una parte civil y otra religiosa, y la Festa do Boi "está más vinculada a la parte religiosa".

Es documentación "inédita" que está ahora depositada en el Archivo diocesano de Ourense, donde existe documentación civil que también habla de la Festa do Boi "dentro de la propia festividad del Corpus pero relacionada sobre todo con el concello". Señala Seara que además aparecieron foros, datos de las rentas que cobraba la cofradía, y todo eso es documentación inédita y "se quiere sacar a la luz. Para nosotros fue una sorpresa y alegría porque es más base histórica para tener la fiesta esa fortaleza". Está en buen estado, "se lee perfectamente, y ahora está transcrita y se está haciendo un guión para publicarla".

Así, toda la información del archivo parroquial ya se llevó al archivo provincial pero "estamos casi seguros de que en casas privadas puede haber documentación con información sobre la fiesta y la cofradía". Antonio Blanco y Seara, como historiadores, apuntan que "la fiesta precisa nutrientes para sobrevivir y consolidarse. En la medida en que seamos quien de proporcionarlo, investigando, divulgando y aportándolo al conjunto de la ciudadanía, su futuro estará garantizado".