El expresidente del Colegio de Economistas de Ourense, Guillermo Díez Iglesias, advierte de que "actuar tarde sobre la economía y sobre los sectores productivos", que se sienten dañados por el confinamiento y los cambios sociales que conlleva la crisis del Covid-19, "puede ser tan lesivo como lo fue actuar tarde sobre la pandemia", al considerar que si se anticipara una o dos semanas el confinamiento de la población, "se hubieran evitado miles de muertes". En este caso indica que, si se adoptan las medidas necesarias, "se podrán salvar muchas empresas y la pérdida de miles de puestos de trabajo" que lastrarían la economía de los próximos años. Por lo tanto, urge al Gobierno central que, tras recabar el apoyo de otras fuerzas políticas, "adopte una batería de medidas económicas y estructurales, que posibiliten, entre otras muchas cosas, la mejora de la competitividad de nuestro país, evitando la deslocalización de industrias e impulsando políticas que permitan la llegada de capital extranjero".

Díez Iglesias considera que "tenemos alarmas suficientes para tomar medidas", como el anuncio del cierre de las fábricas de Nissan en Cataluña y de Alcoa en Galicia, circunstancias que se suman a las medidas que están tomando Alemania y Francia, para proteger a sus grandes empresas, que animan a producir dentro de sus respectivos países. Pero a esto hay que añadirle el alarmante incremento del déficit público, que se dispara. "Ha pasado del año 2019, donde estábamos cumpliendo los objetivos europeos, para situarnos por debajo del 3%, al 9,5% del que se hablaba en el mes de abril, para el año 2020. Pero en estos momentos hay otros análisis que lo sitúan en el 11,5%. Y la deuda pública también se ha disparado. Vamos a terminar el año con una deuda que supone el 115% del Producto Interior Bruto".

Ante esta situación, el economista propone que se haga "una política fiscal clara, que sea incentivadora de la inversión y del crecimiento, mediante la rebaja de la imposición directa". Y advierte: "Lo que se está anunciando, parece que va en el sentido contrario. Anuncian la subida de impuestos en IRPF, en sociedades; algo tan determinante como pueden ser los carburantes y penalizaciones al diésel".

Díez Iglesias considera que para que se recupere la situación económica del país, el Gobierno "tendría que cerrar el grifo del gasto" y "realizar el acompañamiento de emprendedores y empresas para que se pueda recuperar el tejido productivo".

El principio de la solución, según el economista, "pasar por abordar la gran reforma pendiente: la reforma de las administraciones públicas, además de reducir, en lugar de incrementar, como está haciendo el Gobierno, el nivel del gasto público de la propia administración". Hace referencia a la existencia de "22 ministerios, cada vez más puestos de asesores y personal de confianza. Habría que ver hasta qué punto son productivos". En las comparativas que se hacen con otros países, "siempre salimos mal parados. El peso de las administraciones públicas y la cantidad de cargos de confianza que hay aquí es muy superior a las ratios de cualquier otro país europeo".

Díez Iglesias también considera que hay que pensar en la desburocratización. "Vivimos en un país totalmente burocratizado. La iniciativa empresarial se ve claramente penalizada por lo gravoso y las dificultades que aparecen para iniciar cualquier proyecto".

Destaca el "peso importantísimo que tiene el turismo", que representa el 15% del PIB en el conjunto del Estado, por lo que "requiere un apoyo especial". En ese sentido, indica: "A mí me alarma escuchar que se trata de un sector improductivo, como afirmó hace unas semanas algún responsable público", además de recalcar: "Tenemos que defender la localización de empresas, en lugar de la actual deslocalización que estamos sufriendo". Y pone como ejemplo a la provincia de Ourense, que está perdiendo iniciativas empresariales, que se marchan a Portugal, donde están haciendo las cosas con mucho sentido común".