Bande celebró ayer una atípica Festa do Peixe, en la que unas 80 personas degustaron en los cuatro establecimientos que permanecen abiertos en la villa (Orellas, A Benita, Porteliña y la Pizzería Mónica) tan solo 15 kilos del producto de referencia, por las limitaciones de la fase dos de desescalada que concluyó el domingo. Habitualmente, este evento suele congregar a unas mil personas, que degustan en torno a cien kilos de "peixe" en los bares y restaurantes de la villa, que facilita el Concello de forma gratuita.

La alcaldesa, Sandra Quintas Vázquez, avanza que la Festa do Peixe, reconocida como Festa de Interese Turístico de Galicia, celebrará el próximo año por todo lo alto su cincuenta edición -ya "libre de coronavirus", según su pronóstico-, con afluencia de gente de toda la provincia, de otros puntos de Galicia y del norte de Portugal.

Tradicionalmente, miembros del Clube do Peixe de Bande recurren a los ríos Limia y Cadós, las semanas anteriores a la fiesta, para juntar los cien kilos de pescado que requiere esta celebración gastronómica.

Con la edición reducida de este año, el Concello de Bande ha intentado dinamizar el sector de la hostelería, donando los quince kilos de "peixe" disponibles, en un intento de "ayudarles para que empiecen a remontar el déficit que han acumulado durante las semanas de confinamiento", con la venta de bebidas.

La Festa do Peixe se ha celebrado este año sin actuaciones, por lo que los vecinos de Bande tendrán que esperar a las patronales de San Roque para poder bailar, en el mes de agosto, que organiza una comisión independiente.